Idalia
López
7
de mayo de 1984
Catequistas.
Idalia tiene 18 años y Elvira
14. Asesinadas. Ambas pasan su infancia en una población
marginal de San Salvador, llamada La Fosa.
Idalia
nace en medio de una familia muy pobre, perteneciente
también a las comunidades cristianas. Allí
aprende que el Evangelio no es sólo Palabra,
sino también Vida. A los 13 años, día
de su primera comunión, se compromete públicamente
a trabajar por su pueblo. Cuando en la comunidad surge
la idea de una clínica, Idalia hace un curso
de primeros auxilios para trabajar como enfermera.
A los 15 años se integra a un grupo juvenil de
la parroquia San Francisco Mejicanos. Al mismo tiempo,
se prepara para ser catequista. Idalia se distingue
por la profundidad de su reflexión evangélica
y por su entrega, su solidaridad con los jóvenes
y con los más pobres. A la salida de una reunión,
Idalia es emboscada por miembros de la defensa civil,
que la hieren en una pierna. Una vez en el suelo le
dan el tiro de gracia en la cara. Su cuerpo yace junto
a un árbol, porque los asesinos rodean el municipio
e impiden que nadie se acerque.
Idalia
y Elvira
son el símbolo de millares de catequistas mártires,
testigos de la fe y servidores humildes de su pueblo.