Hermanas,
hermanos, este año la carta sale larga y cargada. Como
corresponde a una especie de manifiesto de Jubileo bimilenar.
Entre sueños y gritos. Porque el júbilo del Jubileo
no puede ser cínico ante la dura realidad y ha de ser "más
que un Jubileo light", para ser cristiano.
Algunos
creen que ya es hora de cambiar nuestros paradigmas. Y hasta les
parece que los mártires estorban en esta memoria posmoderna
o posmilitante. Al aire de la decepción, amigos y enemigos
vienen lanzando tres preguntas provocadoras: ¿qué
queda del socialismo?, ¿qué queda de la teología
de la liberación?, ¿qué queda de la opción
por los pobres? Espero que no acabemos preguntándonos qué
queda del Evangelio...
Muchos
congresos, manifiestos y revistas se vienen preguntando tanto
por el futuro de la izquierda como por la misión de la
Iglesia hoy. En todo caso, al Evangelio y a la izquierda posiblemente
les toque estar siempre en la oposión.
Entre
tanto, el neoliberalismo, el mercado total, "la geopolítica
del caos" (Ignacio Ramonet), "el horror económico"
(Vivianne Forrester), están ahí, agarrotando el
mundo. Los heroicos zapatistas han convocado a un "Encuentro
Universal por la Humanidad y contra el Neoliberalismo". Y
el Papa mismo ha tenido el coraje de definir a la Iglesia, en
esta hora, como "la conciencia de los nuevos pobres del neoliberalismo",
precisamente.
La
coyuntura es así
La
coyuntura continúa siendo tensa, injusta, demasiado digna
de este "siglo cruel"; un oscuro final del milenio de
los descubrimientos y las luces y la técnica. Ocasión
histórica de examen de conciencia y de cambio radical.
Espigo
algunos datos y algunas revelaciones.
En
este fin de siglo y de milenio, el 15% de la población
mundial posee el 79% de la riqueza, y el 85% de esa población
ha de quedarse con el 21% restante. La pobreza absoluta castiga
a 1'3 millardos de personas, que viven (?) con menos de un dólar
por día; el número de pobres en el mundo se triplica.
Más
de la mitad de los empleos latinoamericanos, según información
de la OIT, Organización Internacional del Trabajo, son
informales.
El
hambre, es hoy más que nunca, "la bomba silenciosa",
y la más mortal. 25 niños mueren de hambre cada
minuto en el mundo, 13 millones al año.
El
18% de la humanidad consume el 80% de toda la energía disponible.
En dos años no quedaría un árbol en el planeta
si el mundo consumiera la cantidad de papel que consume EEUU (que
representa sólo el 6% de la población mundial).
El
primer mundo invierte en los países en vías de desarrollo
unos 50 millardos de dólares al año, pero obtiene
un beneficio superior a los 500 millardos de dólares anuales,
sin contar los lucros de la deuda.
La
suma total de la deuda externa de América Latina es de
650 millardos de dólares.
La
migración se yergue cada vez más como "una
pesadilla errante", como una especie de guerra mundial, de
desesperación por un lado y de cerrazón por otro.
Con la nueva ley de inmigración, sólo en EEUU 700.000
personas se han visto obligadas a abandonar el país. En
el espacio de una década, el número de personas
acogidas a la competencia del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados, ACNUR, pasó de 2 millones a
27 millones. Hablando de las resistencias del primer mundo a los
inmigrantes, Vivianne Forrester ha definido muy bien "esta
caza del extranjero" como "una caza del pobre".
Una caza inútil: "Nadie puede poner fronteras a nuestra
hambre", protestaba Brahim, uno de los pocos sobrevivientes
del naufragio de una patera -barca insegura- en el Estrecho de
Gibraltar, sucedido el 16 de septiembre pasado.
La
discriminación de la mujer continúa en alza alarmante
en este final de siglo supuestamente democrático. Ese muro
no ha caído. De cada 100 horas de trabajo mundial, 67 las
realizan mujeres, pero sólo el 9'4% de los ingresos están
en sus manos. La participación de las mujeres en las instancias
de toma de decisiones no rebasa el 4%; y de cada 100 analfabetos
en el planeta, 66 son mujeres.
Desde
el inicio de esta década final, Africa viene siendo condenada
a la inexistencia. La revista Economics, ocho meses después
de la caída del muro de Berlín, publicaba lo que
denominó "el nuevo y preciso mapa mundi", dividido
en cuatro grandes regiones. La Africa subsahariana no consta en
ese mapa. Sin citar las tragedias más o menos conocidas
del corazón de Africa, en los Grandes Lagos, en Argelia
durante los seis últimos años han sido asesinadas
80.000 personas. "Cristianisme i justícia" ha
publicado un cuaderno dedicado a Africa negra como el gran interrogante
de "el futuro de una humanidad destrozada".
Cada
brasileño nace debiendo, por la deuda externa, cerca de
1200 US$. Son analfabetos 23 millones de brasileños con
más de siete años. El 50% de la población
económicamente activa en Brasil no permanece más
de dos años en un mismo empleo, y el 57% no tiene contrato
de trabajo. El 82% de los brasileños/as no participan en
ninguna forma de organización social.
El
lucro sigue perverso. Después de dos décadas de
prohibición de venta de armas sofisticadas a América
Latina por parte de Washington, el demócrata Clinton ha
dado luz verde para que se reactive el negocio sucio, y nuestros
países, pobres, se están lanzando a la compra de
esas armas. Sólo Brasil planifica la adquisición
de por lo menos 70 nuevos aviones, cuyo costo rondaría
los dos millardos de dólares.
Tres
datos reveladores de la perversidad del imperialismo persistente.
Con la excusa de la lucha antidroga, EEUU pretende instalar en
Panamá, cuando el canal se le vaya de las manos, un centro
antidroga como nueva estrategia para justificar su presencia militar
en Panamá y en toda América Latina. El embargo contra
Irak establecido hace siete años ha supuesto ya la muerte
de un millón y medio de personas, el 10% de la población;
por causa de ese embargo mueren 6000 niños iraquíes
al mes. Pero el petróleo que está dejando de exportar
Irak lo están exportando Arabia Saudi y Kuwait. Y dada
la inestabilidad de la zona se están comprando cantidades
multimillonarias de armamento a EEUU. La CIA, Agencia Central
de Inteligencia de EEUU, finalmente ha tenido que reconocer que
el jesuita norteamericano P. James Carney, heroico misionero entre
los campesinos de Centroamérica, y desaparecido en 1983
en Honduras, fue de hecho torturado, asesinado, cortado en pedazos
y arrojado a lo largo del río Patuca en la región
de Nueva Palestina. Un ayuno de mes y presiones en la embajada
norteamericana, por parte de familiares y compañeros del
llorado "Padre Guadalupe", consiguieron esta confesión
vergonzosa que confirma la acción terrorista de la CIA
también en Honduras.
Nuestros
regímenes se van poniendo todos "globalitarios";
pero lo cierto es que sólo 200 megacorporaciones transnacionales
controlan una cuarta parte de la actividad económica del
planeta.
La
mundialización de la economía de mercado privatizada
está acabando a nivel mundial con las reglas y adquisiciones
del contrato social, alertan los técnicos.
Por
su parte -que es la parte del león-, el Banco Mundial,
hablando de las perspectivas de la economía mundial y los
países en desarrollo en 1997, señala, con cínico
optimismo, como causa del crecimiento económico de América
Latina, "las enormes ventajas logradas con la estabilización
macroeconómica y las reformas macroestructurales que los
países de la región siguen aplicando". Nuestros
Pueblos saben muy bien hasta dónde llegan los costos de
los programas de ajuste estructural...
La
revista SIC de los jesuitas de Venezuela -que, por cierto, competa
sus luminosos 60 años-, en su número de septiembre-octubre
últimos, denunciaba "el implacable desmantelamiento
en los foros internacionales, y particularmente en el foro de
las Naciones Unidas, de todo lo que se había construido
en los veinte años anteriores. Se dejó de hablar
de justicia. Se dejó de hablar de solidaridad. Se dejó
de hablar de deberes".
Las
últimas Conferencias de la ONU (Rio, El Cairo, Copenhagen,
Beijing y Estambul) se han referido a los llamados "temas
suaves" del desarrollo... porque "los foros intergubernamentales
como la ONU no deben ocuparse de los "temas duros",
de los problemas del comercio, de los términos de intercambio,
de los flujos financieros, de la asistencia oficial para el desarrollo,
de la deuda externa, de la transferencia de tecnología...,
porque de éstos se ocupará el mercado o, en el peor
de los casos, entidades especializadas y debidamente controladas
como el BM, el FMI, o la OMC..."
Se
impone un cambio de mundo
"Hacer
un mundo donde quepan todos los mundos", como pide el subcomandante
Marcos; "distribuir la tierra", como pide el documento
del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. El mismísimo
Director General del FMI, Michel Camdessus, confiesa que: "hemos
pasado de un fundamentalismo del Estado a un fundamentalismo del
mercado". Y, en un encuentro realizado en la sede del Pontificio
Consejo de Justicia y Paz, insistía en la necesidad de
"reinventar el Estado", ese Estado que el neoliberalismo
viene pulverizando.
Grandes
desafíos se le plantean al nuevo milenio. En la efectivización
de los derechos humanos y de los apenas incipientes derechos de
los pueblos; en las relaciones interculturales e inter-religiosas;
en la economía sustentable; en el respeto eficaz a la ecología;
en la distribución equitativa de las cargas y las riquezas;
en la reformulación de los organismos mundiales que constituyen
el gobierno de facto del mundo...
Es
hora de revisar, de hacer examen de conciencia y de pedir perdón;
pero con propósito de la enmienda. Ha sido noticia best-seller
el libro de L. Accatoli, "Todos los mea culpa de Juan Pablo
II": el Papa pide perdón 94 veces. No falta quien
reacciona definiendo esa petición como un "mea culpa
por la mitad", si se repiten en la actualidad gestos dictatoriales
o inmisericordes, o si se estigmatiza irresponsablemente al Consejo
Mundial de Iglesias y a la teología de la liberación.
Ni se trata de esperar 500 años para pedir perdón;
ni sería correcto insistir en que son solamente algunos
"bautizados que no vivieron su fe", eximiendo a la Iglesia
como institución (al papado, los episcopados, las congregaciones
romanas, las órdenes y congregaciones religiosas, el derecho
canónico, la teología, la pastoral...). Por otro
lado, "pedir perdón por los hechos de la historia
es un absurdo", según los conservadores. Uno piensa
que es lo menos que a estas alturas del jubileo podemos hacer.
Nada nos disculpa. El cardenal Primatesta, la mayor autoridad
eclesiástica de Argentina durante la dictadura militar,
cerrando el paso a cualquier posible excusa de sus hermanos en
el episcopado, rompió con esta confesión pública:
"ninguno de nosotros puede afirmar que desconocía
lo que estaba pasando".
Y
está creciendo un mundo alternativo
En
medio de esta noche neoliberal, están rompiendo muchas
estrellas de creatividad alternativa en el mundo entero. Como
réplica de vida a un sistema de muerte que no puede ser
el destino de la humanidad. Frente al anunciado "fin de la
historia", nosotros queremos anunciar el fin del neoliberalismo;
porque Dios es Dios y la Humanidad es hija suya. Soñamos
porque vivimos: "cuando ya no se sueña se está
muerto", dictaminaba Freud. Y, como cristianos en jubileo,
soñamos ya para este mundo de tierra y de historia, porque
Dios lo ha hecho su tierra e historia suya: "la verdadera
causa de nuestras desgracias debemos buscarla en la desencarnación
del Verbo", proclamaba Bernanos.
Cito
a continuación una letanía esperanzadora -verdaderos
clamores del cuerno del Jubileo- de sueños e iniciativas
alternativos, destacando también rasgos del contenido de
esas manifestaciones tan nuestras.
A
mediados de marzo último treinta personalidades, provenientes
de todas partes del mundo, tuvieron la iniciativa de crear un
Foro Mundial de las Alternativas (FMA), mientras el Foro de Davos
movilizaba a los millonarios del mundo en torno a programas de
globalización desbocada. El documento del FMA se titula
proféticamente: "Es tiempo de revertir el curso de
la historia", y propone hacerlo: poniendo la economía
al servicio de los pueblos; derribando el muro entre el norte
y el sur; rechazando el poder idolátrico del dinero; reconstruyendo
y democratizando el Estado; volviendo a nuclear los valores colectivos;
"mundializando las luchas sociales", despertando la
esperanza de los pueblos; haciendo converger "las luchas,
los saberes, las alternativas, los corazones"...; "un
tiempo de un pensamiento creador y universal se abre ante nosotros",
afirma el documento. "El tiempo de la acción ya ha
comenzado. Hoy es menester crear una red de personas comprometidas,
de organizaciones populares, de centros comunales, de centros
de estudio"... Después de los treinta primeros firmantes
del FMA, va creciendo la lista de adhesiones en el mundo entero.
Xabier
Gorostiaga observa oportunamente que "la nueva visión
que subyace en el desarrollo alternativo es la integración
de utopías parciales, múltiples y acumulativas,
basadas en proyectos endógenos locales y en una amplia
alianza de valores éticos y de valores comunes frente a
las amenazas colectivas". Es "la globalización
desde abajo'".
Del
30 de octubre al 2 de noviembre, bajo el lema "Por la Humanidad,
contra el Neoliberalismo", en Porto Alegre, Brasil, se realizó
el VI Encuentro del Frente Continental de Organizaciones Comunales
(FCOC).
La
Orden de los Abogados de Brasil y la Comisión Nacional
de Derechos Humanos promovió en Brasilia, en el mes de
septiembre, la primera Conferencia Internacional de Derechos Humanos,
anticipándose al 50º aniversario de la Declaración
Universal de los mismos, acontecida en 1948.
"La
tribu de la tierra" fue el título del encuentro celebrado
en Florencia en abril, "contra la perversidad de una 'englobalización'
del cielo y de la tierra, en una única cultura, teología,
economía, política".
Paralelamente
al 49º Congreso de Latinoamericanistas, se celebró
en Quito, Ecuador, en el mes de julio, el Coloquio Internacional
de Pueblos Indígenas y Estado en América Latina.
El Coloquio, reclamaba, en última instancia, con el más
pleno de los derechos: "respeto y reconocimiento, no pedimos
más".
Es
bueno no olvidar, para nuestro compromiso, que estamos en pleno
decenio internacional de los Pueblos Indígenas (1994-2004),
así proclamado por la ONU en 1993.
En
Cochabamba, Bolivia, del 24 al 30 de agosto, se reunieron 120
teólogos indígenas, representantes de 40 pueblos,
juntamente con otros compañeros/compañeras de la
causa, para el III Encuentro Latinoamericano de Teología
India, con el tema "Sabiduría indígena, fuente
de esperanza".
Y
en Kandy, Sri Lanka, entre febrero y marzo últimos, se
celebró también un encuentro claretiano internacional
sobre el "Servicio misionero de la palabra y diálogo
de religiones".
La
alcaldía de Barcelona, España, ha lanzado ya la
programación del Forum Universal de las Culturas, a realizarse
en el año 2004, en la Ciudad Condal, bajo los auspicios
de la Unesco, con el lema "Culturas para la Paz": "las
naciones, las regiones, las religiones, las artes, los deportes
y las ciencias buscan juntos la Cultura de la Paz".
Por
iniciativa del Congreso de Venezuela y del Parlamento Latinoamericano,
en julio pasado se realizó en Caracas un Encuentro Internacional
sobre la Deuda Externa al final del milenio. El documento del
encuentro denuncia la deuda no sólo como un problema económico,
político y social, sino también como un problema
ético:
-porque
muchas veces ha sido contraída violando la legalidad de
los países, tanto de los acreedores como de los deudores;
-disminuye la capacidad de demanda al interior y aumenta el desempleo
y la pobreza;
-limita la autonomía de los Estados;
-engorda el capital financiero especulativo;
-obliga a vender activos estratégicos del Estado;
Por
eso, el encuentro convoca a una estrategia común contra
la deuda y pide al Parlamento Latinoamericano que plantee ese
problema ante la Unión Interparlamentaria, así como
ante la Corte Internacional de Justicia. Declara a los países
acreedores como deudores en el terreno de la ecología.
Se compromete a apoyar la iniciativa de Juan Pablo II, que declara
el año 2000 como Jubileo en materia de deuda externa. Y
propone la creación de un forum de deudores...
Fundalatín,
Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el
Desarrollo Social, celebró en octubre, también en
Venezuela, un Encuentro Ecuménico "Etica y democracia",
previo y alternativo a la VIII Cumbre Iberoamericana de Jefes
de Estado y de Gobierno.
En
Oslo, Noruega, en el mes de octubre, se celebraba la Conferencia
Internacional sobre el trabajo infantil. Y en este mes de enero,
en Manila, Filipinas, se realiza la Marcha Mundial contra la explotación
laboral de la infancia, con la participación de 450 entidades
de 86 países. En el mundo hay nada menos que 250 millones
de niños y niñas de entre 5 y 14 años forzados
a trabajar.
En
Cartagena, Colombia, en noviembre, se celebró el Primer
Foro de la Sociedad Civil del Gran Caribe, para debatir, sobre
todo, el papel de la sociedad civil en los procesos de la verdadera
integración regional.
Con
ocasión del 30º aniversario de la muerte del Che se
han realizado varios encuentros internacionales acerca de su memoria
y de su mensaje. Entre ellos el seminario internacional de Rosario,
Argentina, en el mes de octubre. Y el Encuentro Internacional
"Siglo XXI: legado y vigencia de la obra del Che", en
Cuba, en el mes de septiembre, para subrayar la solidaridad, el
antiimperialismo y la ética del Che ante los retos del
tercer milenio y frente al dominio transnacional de la desinformación
y de la globalización. Sami Naïr, profesor de ciencias
políticas en la Universidad de París VIII, subrayaba
que "la mayor originalidad en la mitología del Che
es que transforma una historia factual en una toma de posición
ética contra la injusticia en el mundo". Vds. recuerdan,
¿no?, amigos, amigas, que el propio Che confesaba que "el
verdadero revolucionario es guiado por grandes sentimientos de
amor".
Está
tomando cuerpo la propuesta del economista norteamericano Tobin,
premio Nobel de economía, para el desarme del poder financiero.
La llamada Tasa Tobin (un 0'1% sobre las transacciones hechas
en los mercados financieros), impuesto pues sobre el capital,
recaudaría 166 millardos de dólares por año:
dos veces la suma necesaria para erradicar la miseria extrema
hasta principios de siglo.
Y
el presidente mismo del Banco Mundial, James Wolfensohn, fue recibido
por el Papa junto con los cardenales Etchegaray y Mahoney, para
continuar el diálogo del organismo junto al FMI y al BID
con la Santa Sede, en la articulación de un programa realista
que permita cumplir el deseo del Papa (y exigencia del tercer
mundo) para condonar o anular el fardo mortal de la deuda.
La
Iglesia católica, en preparación al Jubileo, está
convocando sínodos continentales. Por un lado, ocasión
de tomar el pulso social y eclesial de los diferentes continentes
y, por otro lado, una experiencia más o menos frustrada
por la centralización y la falta de poder de decisión
con que los sínodos se vienen programando. América
realizó su Sínodo -para toda América por
primera vez- del 16 de noviembre al 12 de diciembre. El balance
no es excesivamente optimista; primero, porque estos sínodos
vienen como prefabricados y son simplemente consultivos; segundo,
porque la misma preparación de ese Sínodo suscitó
poco entusiasmo y posibilitó muy poca participación;
y finalmente porque el sínodo se cerró bastante
a la opinión pública. Valió, posiblemente,
como encuentro eclesial de las dos Américas. Flota en el
aire de nuestra América Latina, como un amargo interrogante,
la sospecha fundada de que ese tipo de Sínodos podría
significar el fin de nuestras Conferencias Generales del Episcopado
Latinoamericano en la línea de Medellín, Puebla
y Santo Domingo.
Sigue
creciendo el movimiento internacional Somos Iglesia, con sus reivindicaciones
-sensatas y evangélicas, a mi modo de ver-, para la reforma
de la Iglesia católica, en el espíritu del Vaticano
II y como respuesta a la hora histórica que nos desafía.
Van
siendo muchas las manifestaciones de ecumenismo, en nivel más
de base o también de cúpula, dentro de una cierta
paralización del ecumenismo, que muchos lamentamos en estos
últimos años. La II Asamblea Ecuménica Europea,
en Graz, Austria, del 23 al 29 de julio último, fue la
expresión de ese ecumenismo, entre ilusionado y tenso.
Esperanzadamente, Brasil se prepara para realizar en el año
2000 una "Campaña de la Fraternidad" ecuménica,
que ojalá sea la primera de una serie ya ininterrumpida
de campañas ecuménicas.
La
XIII Asamblea General de la CLAR, Confederación que agrupa
a más de 130.000 religiosas y religiosos de América
Latina y El Caribe, ante el desafío del cambio de época
no ha querido caer en la tentación de cambiar de paradigma,
y se ha propuesto dinamizar "con audacia evangélica,
desde la experiencia de Dios y desde una renovada opción
preferencial por los pobres, la vida consagrada de América
Latina y el Caribe, para que sea señal profética
de esperanza".
Nuestro
Brasil no se queda atrás en la efervescencia alternativa
de esta hora. La Marcha de los sin tierra, con la participación
de entre 30.000 y 70.000 personas según los distintos cálculos,
invadió la explanada de los Ministerios en Brasilia el
17 de abril último, primer aniversario de la masacre de
Eldorado dos Carajás, en la mayor manifestación
por la reforma agraria en la historia del país. Con esa
ocasión, el instituto IBOPE publicaba el resultado de sus
investigaciones, según las cuales el 85% de la población
brasileña apoyaba las ocupaciones de tierra, y el 94% consideraba
justa la lucha del MST por la reforma agraria. A su vez, la XI
Asamblea Nacional de la CPT, celebrada en agosto, proclamaba que
la tierra es "derecho y utopía", y que "es
más que tierra" la tierra, en su complejidad fecunda
de hábitat familiar, productivo, cultural, religioso. El
centenario de Canudos ha reavivado en todo Brasil la conciencia
de la causa nordestina, como lucha, política y religiosa,
por la tierra, por la participación popular, y por la organización
comunitaria.
En
el mes de julio São Luis do Maranhão acogió
el IX Encuentro Intereclesial de las CEBs, "Vida y esperanza
en las masas", que demostraron una vitalidad muy consciente
de su contribución específica a nuestra Sociedad
y a nuestra Iglesia. En esa hora, Dom Jaime Chemello, vicepresidente
de la CNBB, reconoció a las CEBs como "el modo más
latinoamericano de ser Iglesia".
Continúa
la celebración, nacional y por etapas, de la III Semana
Social Brasileña, que propugna el rescate de todas las
deudas sociales mayores y quiere "contribuir a que la celebración
del jubileo del año 2000 tenga una dimensión social,
rescatando la esperanza y el sentido profético de la denuncia
y del anuncio".
El
tercer Grito de los Excluidos se ha celebrado en todo el país
con una participación verdaderamente masiva, bajo el lema
de este año "Queremos justicia y dignidad", y
esgrimiendo el cartón rojo y los pitos de protesta contra
el sistema. Este grito, que se viene realizando en Brasil anualmente
desde el 95, se realizará en 1999 en nivel continental.
El
Consejo Indigenista Misionero, CIMI, ha celebrado en el 97 sus
25 años de lucha al lado de los Pueblos Indígenas.
Su XII Asamblea Nacional, del 1 al 5 de diciembre, ha recogido
la evaluación de la "caminhada" de todos los
regionales, y en un manifiesto final ha denunciado especialmente
la no-demarcación de las tierras indígenas, o la
violación de las mismas por empresas y proyectos; la pretendida
tercerización de la acción indigenista oficial que
permitirá al estado lavarse las manos en esta causa; y
también la agresión fundamentalista de ciertas misiones
religiosas. En la perspectiva del Jubileo y ante la conmemoración
de los 500 años de evangelización de Brasil -en
el año 2000 precisamente- el CIMI renueva sus compromisos
con una evangelización orientada por el reconocimiento
de la autonomía de los Pueblos Indígenas, por el
diálogo y por la solidaridad; exige que el Congreso Nacional
reformule el estatuto de los Pueblos Indígenas con la participación
protagonista de esos mismos Pueblos, y convoca a todo el Movimiento
Popular y a todas las Iglesias a un "pacto de compromiso"
efectivo con la Causa Indígena de Brasil y de todo el Continente.
A
los 25 años del llamado "Medellín amazónico",
que fue el Encuentro Misionero de Santarém, se ha realizado
en Manaus, del 14 al 18 de septiembre, la Asamblea Extraordinaria
de los regionales Norte-I y Norte-II de la CNBB, que han lanzado
un documento con este título tan evangélico: La
Iglesia se hace carne y monta su tienda en la Amazonia.
La
ciudad de Goiás convocó en noviembre, con ocasión
del Día Nacional de la Conciencia Negra, el encuentro Xirê
Iriti Lonâ (que en lengua Yorubá quiere decir "encuentro
en el camino de la esperanza") sobre pluralidad cultural
y educación; expresión de la conciencia, la cultura
y la organización negras.
La
Pastoral del Niño destaca en su evaluación la actuación
de más de 82.000 líderes voluntarias/os. Esa pastoral,
que ya fue propuesta incluso para el premio Nobel de la Paz, está
presente en más de 22.000 comunidades rurales y urbanas.
Y durante un solo trimestre atendió a más de 3.135.000
niños/as menores de seis años.
¿Y
la Iglesia?
La
Iglesia -las Iglesias, la Iglesia de Jesús- va a celebrar,
lógicamente, con un solemne jubileo, el año 2000
de la encarnación de Dios en Jesús de Nazaret.
Ante
la coyuntura-estructural del mundo trágicamente neoliberalizado
y en la esperanza de ese otro mundo emergente, alternativo, sintiendo
a la Iglesia dividida, contradictoria y bastante anquilosada en
sus estructuras, debemos preguntar: ¿qué se le pide
a la Iglesia?, ¿cómo queremos que sea la Iglesia
del tercer milenio, una y plural, participativa y fiel a los tiempos
del Reino?
El
maestro teólogo Rahner dividía la historia de la
Iglesia en tres grandes épocas: 1) el breve período
del judeo-cristianismo; 2) el período de la Iglesia en
el ámbito cultural del helenismo y de la civilización
europea; y 3) este período nuestro, que se abre con el
Vaticano II, y que tiene -o debe tener- como espacio vital de
la Iglesia el mundo entero: "la Iglesia en el mundo, con
el mundo y para el mundo, con sus diversos pueblos y culturas,
sus pluriformes estructuras políticas y económicas,
sus diversas cosmovisiones, religiones y confesiones" (Norbert
Greinacher).
El
año de gracia que el cuerno bíblico del "yobel"
anunciaba cada siete años para Israel, como la ocasión
sagrada para cancelar sus deudas sociales, como respiro para la
tierra y libertad para los esclavos, fue proclamado por Jesús,
en su primer discurso público, como un tiempo universal
y definitivo de gracia, como la Buena Nueva de la Liberación.
El jubileo es, pues, un tiempo kairós -hora de Dios en
nuestra hora humana- para cancelar deudas; también las
deudas de la Iglesia; y un tiempo fuerte de conversión
personal y comunitaria, social y religiosa. A no ser que se pretenda
un jubileo light, un simple gran festival de aniversario.
La
Iglesia, las Iglesias -esta Iglesia de Iglesias, que también
somos nosotros y nosotras-, ¿está dispuesta a convertirse,
en esta hora jubilar? ¿O está sólo dispuesta
a lanzar algunos nuevos documentos y a programar unas nuevas celebraciones?
¿Creemos de verdad que Jesús plenificó el
antiguo jubileo que se debía renovar por períodos
y proclamó un jubileo definitivo y permanente que no tiene
por qué esperar al año 2000? ¿Antes del año
2000, o pasado el año 2000, puede la Iglesia de Jesús
desentenderse de las verdaderas exigencias de ese jubileo definitivo
y permanente que Jesús proclamó con su boca humana
y divina, y selló con su sangre de víctima y de
vencedor?
Alguien
ya se ha preguntado "en qué medida el cristianismo
ayuda a la humanidad a salir mejor del siglo XX" (L. Boff).
Porque la Iglesia no es para sí; es para el Reino, y ha
de estar al servicio del mundo -violento y pobre-, como su maestro
Jesús, que "no vino para ser servido sino para servir"
(Mt 20, 28).
Concilium
-hay que seguir leyendo Concilium, para renovarse eclesialmente-
constatando la verdad escandalosa de "la Iglesia en fragmentos",
se preguntaba, en su número 271: "¿A la búsqueda
de qué unidad?". Porque esa unidad es testamento de
Jesús, y porque "al testimonio de unidad que den los
cristianos está vinculado el porvenir de la evangelización"
(Juan Pablo II). "La unidad de los cristianos es, tiene que
ser, la nueva revelación del cristianismo al mundo"
(Lorenzo Gomis). Más aún: esa unidad, verdaderamente
ecuménica, y con la capacidad macroecuménica de
dialogar fraternalmente con las otras religiones, será
una nueva revelación de Dios al mundo.
Con
millones de hermanos y hermanas de una misma fe y/o de una misma
humanidad, y auscultando los signos de los tiempos y la convocación
del Reino, yo me permito gritar, con el cuerno del jubileo, tres
grandes sueños inaplazables:
I.
Servir al Reino sirviendo a la Humanidad a partir de la opción
por los pobres:
a)
denunciando sistemáticamente la iniquidad del neoliberalismo
como mercado total, sistema de exclusión, idolatría
del lucro, ecocidio incontrolado;
b)
luchando permanentemente por la abolición de la deuda externa
y por el pago de la deuda social acumulada contra la vida y la
dignidad del pueblo;
c)
reivindicando consecuentemente la reforma radical de las instituciones
internacionales (ONU, FMI, BM, G-7...) que hoy no sirven a la
Humanidad como tal y privilegian a los países acumuladores
y explotadores;
d)
dialogando efectivamente las diversas culturas entre sí,
las diversas religiones, las diferentes naciones o etnias, siempre
en actitud de respeto por la alteridad complementaria y en pie
de igualdad de derechos y deberes.
II.
Vivir de hecho el ecumenismo:
a)
pasando del ecumenismo de las intenciones, discursos y gestos,
al reconocimiento mutuo de las Iglesias como la Iglesia una y
plural de Jesús;
b)
superando ciertas disquisiciones doctrinales que arrastran una
carga cultural o filosófica y unas ambiciones históricas
que nada tienen que ver con el Evangelio;
c)
reconociendo "un solo Bautismo" y comulgando juntos
en la misma Eucaristía;
d)
sirviendo proféticamente en la diakonía de "la
justicia, la paz y la integridad de la Creación";
e)
dialogando también macroecuménicamente con todas
las religiones, a partir de la fe en un solo Dios y en una sola
familia humana, dentro de un espíritu de acogida y conversión
autocrítico y crítico.
III.
Reformar la Iglesia católica en sus estructuras de poder,
de ministerio y de formulación doctrinal:
a)
haciendo "de la colegialidad un ejercicio de descentralización"
y encontrando "una forma de ejercicio diferente del papado"
(cardenal Danneels), y renovando eficazmente el actual sistema
de nombramiento de los obispos, que tanto malestar produce en
la Iglesia;
b)
renunciando el papa a su condición ambigua de jefe de estado
y reformulando consecuentemente la figura jurídica de las
nunciaturas;
c)
reformando y multiplicando los ministerios para superar la clericalización
de la Iglesia y la desatención pastoral a que se ven sometidas
millones de comunidades en el mundo;
d)
reconociéndonos todos, en igualdad de bautismo y para el
servicio del Reino, como Pueblo de Dios en Jesucristo y, por eso
mismo, potenciando la participación adulta y libre del
laicado en la Iglesia, y haciendo efectiva la igualdad de la mujer
en la misma por su participación en todos los ministerios
y puestos de decisión;
e)
inculturando, a la luz y en la libertad del Espíritu, la
teología, la liturgia, el derecho, toda la pastoral.
Entre
coyunturas y alternativas y sueños, les envío pues
esta larga carta, con un abrazo fraterno todavía más
largo. Seguiremos andando; en la coyuntura de la fidelidad diaria,
en la alternativa siempre nueva del Reino, en el mismísimo
sueño de Dios para su Creación. "Caminar juntos
sin miedo" fue el sueño que declaró durante
una eucaristía de la Asamblea Nacional del CIMI un indio
Pataxó compañero de Galdino, la antorcha viva. "Practicar
la justicia, amar con ternura y caminar humildemente en la presencia
del Señor" es el sueño que nos propone la Palabra
por boca del profeta Miqueas (6, 8).
¡El
"yobel" del Reino toca a jubileo!
Pedro
Casaldáliga
Entrado el año de 1998
São Félix do Araguaia, MT, Brasil
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