El cuerno del Jubileo

Pedro Casaldáliga



Hermanas, hermanos, este año la carta sale larga y cargada. Como corresponde a una especie de manifiesto de Jubileo bimilenar. Entre sueños y gritos. Porque el júbilo del Jubileo no puede ser cínico ante la dura realidad y ha de ser "más que un Jubileo light", para ser cristiano.

Algunos creen que ya es hora de cambiar nuestros paradigmas. Y hasta les parece que los mártires estorban en esta memoria posmoderna o posmilitante. Al aire de la decepción, amigos y enemigos vienen lanzando tres preguntas provocadoras: ¿qué queda del socialismo?, ¿qué queda de la teología de la liberación?, ¿qué queda de la opción por los pobres? Espero que no acabemos preguntándonos qué queda del Evangelio...

Muchos congresos, manifiestos y revistas se vienen preguntando tanto por el futuro de la izquierda como por la misión de la Iglesia hoy. En todo caso, al Evangelio y a la izquierda posiblemente les toque estar siempre en la oposión.

Entre tanto, el neoliberalismo, el mercado total, "la geopolítica del caos" (Ignacio Ramonet), "el horror económico" (Vivianne Forrester), están ahí, agarrotando el mundo. Los heroicos zapatistas han convocado a un "Encuentro Universal por la Humanidad y contra el Neoliberalismo". Y el Papa mismo ha tenido el coraje de definir a la Iglesia, en esta hora, como "la conciencia de los nuevos pobres del neoliberalismo", precisamente.

La coyuntura es así

La coyuntura continúa siendo tensa, injusta, demasiado digna de este "siglo cruel"; un oscuro final del milenio de los descubrimientos y las luces y la técnica. Ocasión histórica de examen de conciencia y de cambio radical.

Espigo algunos datos y algunas revelaciones.

En este fin de siglo y de milenio, el 15% de la población mundial posee el 79% de la riqueza, y el 85% de esa población ha de quedarse con el 21% restante. La pobreza absoluta castiga a 1'3 millardos de personas, que viven (?) con menos de un dólar por día; el número de pobres en el mundo se triplica.

Más de la mitad de los empleos latinoamericanos, según información de la OIT, Organización Internacional del Trabajo, son informales.

El hambre, es hoy más que nunca, "la bomba silenciosa", y la más mortal. 25 niños mueren de hambre cada minuto en el mundo, 13 millones al año.

El 18% de la humanidad consume el 80% de toda la energía disponible. En dos años no quedaría un árbol en el planeta si el mundo consumiera la cantidad de papel que consume EEUU (que representa sólo el 6% de la población mundial).

El primer mundo invierte en los países en vías de desarrollo unos 50 millardos de dólares al año, pero obtiene un beneficio superior a los 500 millardos de dólares anuales, sin contar los lucros de la deuda.

La suma total de la deuda externa de América Latina es de 650 millardos de dólares.

La migración se yergue cada vez más como "una pesadilla errante", como una especie de guerra mundial, de desesperación por un lado y de cerrazón por otro. Con la nueva ley de inmigración, sólo en EEUU 700.000 personas se han visto obligadas a abandonar el país. En el espacio de una década, el número de personas acogidas a la competencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, pasó de 2 millones a 27 millones. Hablando de las resistencias del primer mundo a los inmigrantes, Vivianne Forrester ha definido muy bien "esta caza del extranjero" como "una caza del pobre". Una caza inútil: "Nadie puede poner fronteras a nuestra hambre", protestaba Brahim, uno de los pocos sobrevivientes del naufragio de una patera -barca insegura- en el Estrecho de Gibraltar, sucedido el 16 de septiembre pasado.

La discriminación de la mujer continúa en alza alarmante en este final de siglo supuestamente democrático. Ese muro no ha caído. De cada 100 horas de trabajo mundial, 67 las realizan mujeres, pero sólo el 9'4% de los ingresos están en sus manos. La participación de las mujeres en las instancias de toma de decisiones no rebasa el 4%; y de cada 100 analfabetos en el planeta, 66 son mujeres.

Desde el inicio de esta década final, Africa viene siendo condenada a la inexistencia. La revista Economics, ocho meses después de la caída del muro de Berlín, publicaba lo que denominó "el nuevo y preciso mapa mundi", dividido en cuatro grandes regiones. La Africa subsahariana no consta en ese mapa. Sin citar las tragedias más o menos conocidas del corazón de Africa, en los Grandes Lagos, en Argelia durante los seis últimos años han sido asesinadas 80.000 personas. "Cristianisme i justícia" ha publicado un cuaderno dedicado a Africa negra como el gran interrogante de "el futuro de una humanidad destrozada".

Cada brasileño nace debiendo, por la deuda externa, cerca de 1200 US$. Son analfabetos 23 millones de brasileños con más de siete años. El 50% de la población económicamente activa en Brasil no permanece más de dos años en un mismo empleo, y el 57% no tiene contrato de trabajo. El 82% de los brasileños/as no participan en ninguna forma de organización social.

El lucro sigue perverso. Después de dos décadas de prohibición de venta de armas sofisticadas a América Latina por parte de Washington, el demócrata Clinton ha dado luz verde para que se reactive el negocio sucio, y nuestros países, pobres, se están lanzando a la compra de esas armas. Sólo Brasil planifica la adquisición de por lo menos 70 nuevos aviones, cuyo costo rondaría los dos millardos de dólares.

Tres datos reveladores de la perversidad del imperialismo persistente. Con la excusa de la lucha antidroga, EEUU pretende instalar en Panamá, cuando el canal se le vaya de las manos, un centro antidroga como nueva estrategia para justificar su presencia militar en Panamá y en toda América Latina. El embargo contra Irak establecido hace siete años ha supuesto ya la muerte de un millón y medio de personas, el 10% de la población; por causa de ese embargo mueren 6000 niños iraquíes al mes. Pero el petróleo que está dejando de exportar Irak lo están exportando Arabia Saudi y Kuwait. Y dada la inestabilidad de la zona se están comprando cantidades multimillonarias de armamento a EEUU. La CIA, Agencia Central de Inteligencia de EEUU, finalmente ha tenido que reconocer que el jesuita norteamericano P. James Carney, heroico misionero entre los campesinos de Centroamérica, y desaparecido en 1983 en Honduras, fue de hecho torturado, asesinado, cortado en pedazos y arrojado a lo largo del río Patuca en la región de Nueva Palestina. Un ayuno de mes y presiones en la embajada norteamericana, por parte de familiares y compañeros del llorado "Padre Guadalupe", consiguieron esta confesión vergonzosa que confirma la acción terrorista de la CIA también en Honduras.

Nuestros regímenes se van poniendo todos "globalitarios"; pero lo cierto es que sólo 200 megacorporaciones transnacionales controlan una cuarta parte de la actividad económica del planeta.

La mundialización de la economía de mercado privatizada está acabando a nivel mundial con las reglas y adquisiciones del contrato social, alertan los técnicos.

Por su parte -que es la parte del león-, el Banco Mundial, hablando de las perspectivas de la economía mundial y los países en desarrollo en 1997, señala, con cínico optimismo, como causa del crecimiento económico de América Latina, "las enormes ventajas logradas con la estabilización macroeconómica y las reformas macroestructurales que los países de la región siguen aplicando". Nuestros Pueblos saben muy bien hasta dónde llegan los costos de los programas de ajuste estructural...

La revista SIC de los jesuitas de Venezuela -que, por cierto, competa sus luminosos 60 años-, en su número de septiembre-octubre últimos, denunciaba "el implacable desmantelamiento en los foros internacionales, y particularmente en el foro de las Naciones Unidas, de todo lo que se había construido en los veinte años anteriores. Se dejó de hablar de justicia. Se dejó de hablar de solidaridad. Se dejó de hablar de deberes".

Las últimas Conferencias de la ONU (Rio, El Cairo, Copenhagen, Beijing y Estambul) se han referido a los llamados "temas suaves" del desarrollo... porque "los foros intergubernamentales como la ONU no deben ocuparse de los "temas duros", de los problemas del comercio, de los términos de intercambio, de los flujos financieros, de la asistencia oficial para el desarrollo, de la deuda externa, de la transferencia de tecnología..., porque de éstos se ocupará el mercado o, en el peor de los casos, entidades especializadas y debidamente controladas como el BM, el FMI, o la OMC..."

Se impone un cambio de mundo

"Hacer un mundo donde quepan todos los mundos", como pide el subcomandante Marcos; "distribuir la tierra", como pide el documento del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. El mismísimo Director General del FMI, Michel Camdessus, confiesa que: "hemos pasado de un fundamentalismo del Estado a un fundamentalismo del mercado". Y, en un encuentro realizado en la sede del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, insistía en la necesidad de "reinventar el Estado", ese Estado que el neoliberalismo viene pulverizando.

Grandes desafíos se le plantean al nuevo milenio. En la efectivización de los derechos humanos y de los apenas incipientes derechos de los pueblos; en las relaciones interculturales e inter-religiosas; en la economía sustentable; en el respeto eficaz a la ecología; en la distribución equitativa de las cargas y las riquezas; en la reformulación de los organismos mundiales que constituyen el gobierno de facto del mundo...

Es hora de revisar, de hacer examen de conciencia y de pedir perdón; pero con propósito de la enmienda. Ha sido noticia best-seller el libro de L. Accatoli, "Todos los mea culpa de Juan Pablo II": el Papa pide perdón 94 veces. No falta quien reacciona definiendo esa petición como un "mea culpa por la mitad", si se repiten en la actualidad gestos dictatoriales o inmisericordes, o si se estigmatiza irresponsablemente al Consejo Mundial de Iglesias y a la teología de la liberación. Ni se trata de esperar 500 años para pedir perdón; ni sería correcto insistir en que son solamente algunos "bautizados que no vivieron su fe", eximiendo a la Iglesia como institución (al papado, los episcopados, las congregaciones romanas, las órdenes y congregaciones religiosas, el derecho canónico, la teología, la pastoral...). Por otro lado, "pedir perdón por los hechos de la historia es un absurdo", según los conservadores. Uno piensa que es lo menos que a estas alturas del jubileo podemos hacer. Nada nos disculpa. El cardenal Primatesta, la mayor autoridad eclesiástica de Argentina durante la dictadura militar, cerrando el paso a cualquier posible excusa de sus hermanos en el episcopado, rompió con esta confesión pública: "ninguno de nosotros puede afirmar que desconocía lo que estaba pasando".

Y está creciendo un mundo alternativo

En medio de esta noche neoliberal, están rompiendo muchas estrellas de creatividad alternativa en el mundo entero. Como réplica de vida a un sistema de muerte que no puede ser el destino de la humanidad. Frente al anunciado "fin de la historia", nosotros queremos anunciar el fin del neoliberalismo; porque Dios es Dios y la Humanidad es hija suya. Soñamos porque vivimos: "cuando ya no se sueña se está muerto", dictaminaba Freud. Y, como cristianos en jubileo, soñamos ya para este mundo de tierra y de historia, porque Dios lo ha hecho su tierra e historia suya: "la verdadera causa de nuestras desgracias debemos buscarla en la desencarnación del Verbo", proclamaba Bernanos.

Cito a continuación una letanía esperanzadora -verdaderos clamores del cuerno del Jubileo- de sueños e iniciativas alternativos, destacando también rasgos del contenido de esas manifestaciones tan nuestras.

A mediados de marzo último treinta personalidades, provenientes de todas partes del mundo, tuvieron la iniciativa de crear un Foro Mundial de las Alternativas (FMA), mientras el Foro de Davos movilizaba a los millonarios del mundo en torno a programas de globalización desbocada. El documento del FMA se titula proféticamente: "Es tiempo de revertir el curso de la historia", y propone hacerlo: poniendo la economía al servicio de los pueblos; derribando el muro entre el norte y el sur; rechazando el poder idolátrico del dinero; reconstruyendo y democratizando el Estado; volviendo a nuclear los valores colectivos; "mundializando las luchas sociales", despertando la esperanza de los pueblos; haciendo converger "las luchas, los saberes, las alternativas, los corazones"...; "un tiempo de un pensamiento creador y universal se abre ante nosotros", afirma el documento. "El tiempo de la acción ya ha comenzado. Hoy es menester crear una red de personas comprometidas, de organizaciones populares, de centros comunales, de centros de estudio"... Después de los treinta primeros firmantes del FMA, va creciendo la lista de adhesiones en el mundo entero.

Xabier Gorostiaga observa oportunamente que "la nueva visión que subyace en el desarrollo alternativo es la integración de utopías parciales, múltiples y acumulativas, basadas en proyectos endógenos locales y en una amplia alianza de valores éticos y de valores comunes frente a las amenazas colectivas". Es "la globalización desde abajo'".

Del 30 de octubre al 2 de noviembre, bajo el lema "Por la Humanidad, contra el Neoliberalismo", en Porto Alegre, Brasil, se realizó el VI Encuentro del Frente Continental de Organizaciones Comunales (FCOC).

La Orden de los Abogados de Brasil y la Comisión Nacional de Derechos Humanos promovió en Brasilia, en el mes de septiembre, la primera Conferencia Internacional de Derechos Humanos, anticipándose al 50º aniversario de la Declaración Universal de los mismos, acontecida en 1948.

"La tribu de la tierra" fue el título del encuentro celebrado en Florencia en abril, "contra la perversidad de una 'englobalización' del cielo y de la tierra, en una única cultura, teología, economía, política".

Paralelamente al 49º Congreso de Latinoamericanistas, se celebró en Quito, Ecuador, en el mes de julio, el Coloquio Internacional de Pueblos Indígenas y Estado en América Latina. El Coloquio, reclamaba, en última instancia, con el más pleno de los derechos: "respeto y reconocimiento, no pedimos más".

Es bueno no olvidar, para nuestro compromiso, que estamos en pleno decenio internacional de los Pueblos Indígenas (1994-2004), así proclamado por la ONU en 1993.

En Cochabamba, Bolivia, del 24 al 30 de agosto, se reunieron 120 teólogos indígenas, representantes de 40 pueblos, juntamente con otros compañeros/compañeras de la causa, para el III Encuentro Latinoamericano de Teología India, con el tema "Sabiduría indígena, fuente de esperanza".

Y en Kandy, Sri Lanka, entre febrero y marzo últimos, se celebró también un encuentro claretiano internacional sobre el "Servicio misionero de la palabra y diálogo de religiones".

La alcaldía de Barcelona, España, ha lanzado ya la programación del Forum Universal de las Culturas, a realizarse en el año 2004, en la Ciudad Condal, bajo los auspicios de la Unesco, con el lema "Culturas para la Paz": "las naciones, las regiones, las religiones, las artes, los deportes y las ciencias buscan juntos la Cultura de la Paz".

Por iniciativa del Congreso de Venezuela y del Parlamento Latinoamericano, en julio pasado se realizó en Caracas un Encuentro Internacional sobre la Deuda Externa al final del milenio. El documento del encuentro denuncia la deuda no sólo como un problema económico, político y social, sino también como un problema ético:

-porque muchas veces ha sido contraída violando la legalidad de los países, tanto de los acreedores como de los deudores;
-disminuye la capacidad de demanda al interior y aumenta el desempleo y la pobreza;
-limita la autonomía de los Estados;
-engorda el capital financiero especulativo;
-obliga a vender activos estratégicos del Estado;

Por eso, el encuentro convoca a una estrategia común contra la deuda y pide al Parlamento Latinoamericano que plantee ese problema ante la Unión Interparlamentaria, así como ante la Corte Internacional de Justicia. Declara a los países acreedores como deudores en el terreno de la ecología. Se compromete a apoyar la iniciativa de Juan Pablo II, que declara el año 2000 como Jubileo en materia de deuda externa. Y propone la creación de un forum de deudores...

Fundalatín, Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social, celebró en octubre, también en Venezuela, un Encuentro Ecuménico "Etica y democracia", previo y alternativo a la VIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

En Oslo, Noruega, en el mes de octubre, se celebraba la Conferencia Internacional sobre el trabajo infantil. Y en este mes de enero, en Manila, Filipinas, se realiza la Marcha Mundial contra la explotación laboral de la infancia, con la participación de 450 entidades de 86 países. En el mundo hay nada menos que 250 millones de niños y niñas de entre 5 y 14 años forzados a trabajar.

En Cartagena, Colombia, en noviembre, se celebró el Primer Foro de la Sociedad Civil del Gran Caribe, para debatir, sobre todo, el papel de la sociedad civil en los procesos de la verdadera integración regional.

Con ocasión del 30º aniversario de la muerte del Che se han realizado varios encuentros internacionales acerca de su memoria y de su mensaje. Entre ellos el seminario internacional de Rosario, Argentina, en el mes de octubre. Y el Encuentro Internacional "Siglo XXI: legado y vigencia de la obra del Che", en Cuba, en el mes de septiembre, para subrayar la solidaridad, el antiimperialismo y la ética del Che ante los retos del tercer milenio y frente al dominio transnacional de la desinformación y de la globalización. Sami Naïr, profesor de ciencias políticas en la Universidad de París VIII, subrayaba que "la mayor originalidad en la mitología del Che es que transforma una historia factual en una toma de posición ética contra la injusticia en el mundo". Vds. recuerdan, ¿no?, amigos, amigas, que el propio Che confesaba que "el verdadero revolucionario es guiado por grandes sentimientos de amor".

Está tomando cuerpo la propuesta del economista norteamericano Tobin, premio Nobel de economía, para el desarme del poder financiero. La llamada Tasa Tobin (un 0'1% sobre las transacciones hechas en los mercados financieros), impuesto pues sobre el capital, recaudaría 166 millardos de dólares por año: dos veces la suma necesaria para erradicar la miseria extrema hasta principios de siglo.

Y el presidente mismo del Banco Mundial, James Wolfensohn, fue recibido por el Papa junto con los cardenales Etchegaray y Mahoney, para continuar el diálogo del organismo junto al FMI y al BID con la Santa Sede, en la articulación de un programa realista que permita cumplir el deseo del Papa (y exigencia del tercer mundo) para condonar o anular el fardo mortal de la deuda.

La Iglesia católica, en preparación al Jubileo, está convocando sínodos continentales. Por un lado, ocasión de tomar el pulso social y eclesial de los diferentes continentes y, por otro lado, una experiencia más o menos frustrada por la centralización y la falta de poder de decisión con que los sínodos se vienen programando. América realizó su Sínodo -para toda América por primera vez- del 16 de noviembre al 12 de diciembre. El balance no es excesivamente optimista; primero, porque estos sínodos vienen como prefabricados y son simplemente consultivos; segundo, porque la misma preparación de ese Sínodo suscitó poco entusiasmo y posibilitó muy poca participación; y finalmente porque el sínodo se cerró bastante a la opinión pública. Valió, posiblemente, como encuentro eclesial de las dos Américas. Flota en el aire de nuestra América Latina, como un amargo interrogante, la sospecha fundada de que ese tipo de Sínodos podría significar el fin de nuestras Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en la línea de Medellín, Puebla y Santo Domingo.

Sigue creciendo el movimiento internacional Somos Iglesia, con sus reivindicaciones -sensatas y evangélicas, a mi modo de ver-, para la reforma de la Iglesia católica, en el espíritu del Vaticano II y como respuesta a la hora histórica que nos desafía.

Van siendo muchas las manifestaciones de ecumenismo, en nivel más de base o también de cúpula, dentro de una cierta paralización del ecumenismo, que muchos lamentamos en estos últimos años. La II Asamblea Ecuménica Europea, en Graz, Austria, del 23 al 29 de julio último, fue la expresión de ese ecumenismo, entre ilusionado y tenso. Esperanzadamente, Brasil se prepara para realizar en el año 2000 una "Campaña de la Fraternidad" ecuménica, que ojalá sea la primera de una serie ya ininterrumpida de campañas ecuménicas.

La XIII Asamblea General de la CLAR, Confederación que agrupa a más de 130.000 religiosas y religiosos de América Latina y El Caribe, ante el desafío del cambio de época no ha querido caer en la tentación de cambiar de paradigma, y se ha propuesto dinamizar "con audacia evangélica, desde la experiencia de Dios y desde una renovada opción preferencial por los pobres, la vida consagrada de América Latina y el Caribe, para que sea señal profética de esperanza".

Nuestro Brasil no se queda atrás en la efervescencia alternativa de esta hora. La Marcha de los sin tierra, con la participación de entre 30.000 y 70.000 personas según los distintos cálculos, invadió la explanada de los Ministerios en Brasilia el 17 de abril último, primer aniversario de la masacre de Eldorado dos Carajás, en la mayor manifestación por la reforma agraria en la historia del país. Con esa ocasión, el instituto IBOPE publicaba el resultado de sus investigaciones, según las cuales el 85% de la población brasileña apoyaba las ocupaciones de tierra, y el 94% consideraba justa la lucha del MST por la reforma agraria. A su vez, la XI Asamblea Nacional de la CPT, celebrada en agosto, proclamaba que la tierra es "derecho y utopía", y que "es más que tierra" la tierra, en su complejidad fecunda de hábitat familiar, productivo, cultural, religioso. El centenario de Canudos ha reavivado en todo Brasil la conciencia de la causa nordestina, como lucha, política y religiosa, por la tierra, por la participación popular, y por la organización comunitaria.

En el mes de julio São Luis do Maranhão acogió el IX Encuentro Intereclesial de las CEBs, "Vida y esperanza en las masas", que demostraron una vitalidad muy consciente de su contribución específica a nuestra Sociedad y a nuestra Iglesia. En esa hora, Dom Jaime Chemello, vicepresidente de la CNBB, reconoció a las CEBs como "el modo más latinoamericano de ser Iglesia".

Continúa la celebración, nacional y por etapas, de la III Semana Social Brasileña, que propugna el rescate de todas las deudas sociales mayores y quiere "contribuir a que la celebración del jubileo del año 2000 tenga una dimensión social, rescatando la esperanza y el sentido profético de la denuncia y del anuncio".

El tercer Grito de los Excluidos se ha celebrado en todo el país con una participación verdaderamente masiva, bajo el lema de este año "Queremos justicia y dignidad", y esgrimiendo el cartón rojo y los pitos de protesta contra el sistema. Este grito, que se viene realizando en Brasil anualmente desde el 95, se realizará en 1999 en nivel continental.

El Consejo Indigenista Misionero, CIMI, ha celebrado en el 97 sus 25 años de lucha al lado de los Pueblos Indígenas. Su XII Asamblea Nacional, del 1 al 5 de diciembre, ha recogido la evaluación de la "caminhada" de todos los regionales, y en un manifiesto final ha denunciado especialmente la no-demarcación de las tierras indígenas, o la violación de las mismas por empresas y proyectos; la pretendida tercerización de la acción indigenista oficial que permitirá al estado lavarse las manos en esta causa; y también la agresión fundamentalista de ciertas misiones religiosas. En la perspectiva del Jubileo y ante la conmemoración de los 500 años de evangelización de Brasil -en el año 2000 precisamente- el CIMI renueva sus compromisos con una evangelización orientada por el reconocimiento de la autonomía de los Pueblos Indígenas, por el diálogo y por la solidaridad; exige que el Congreso Nacional reformule el estatuto de los Pueblos Indígenas con la participación protagonista de esos mismos Pueblos, y convoca a todo el Movimiento Popular y a todas las Iglesias a un "pacto de compromiso" efectivo con la Causa Indígena de Brasil y de todo el Continente.

A los 25 años del llamado "Medellín amazónico", que fue el Encuentro Misionero de Santarém, se ha realizado en Manaus, del 14 al 18 de septiembre, la Asamblea Extraordinaria de los regionales Norte-I y Norte-II de la CNBB, que han lanzado un documento con este título tan evangélico: La Iglesia se hace carne y monta su tienda en la Amazonia.

La ciudad de Goiás convocó en noviembre, con ocasión del Día Nacional de la Conciencia Negra, el encuentro Xirê Iriti Lonâ (que en lengua Yorubá quiere decir "encuentro en el camino de la esperanza") sobre pluralidad cultural y educación; expresión de la conciencia, la cultura y la organización negras.

La Pastoral del Niño destaca en su evaluación la actuación de más de 82.000 líderes voluntarias/os. Esa pastoral, que ya fue propuesta incluso para el premio Nobel de la Paz, está presente en más de 22.000 comunidades rurales y urbanas. Y durante un solo trimestre atendió a más de 3.135.000 niños/as menores de seis años.

¿Y la Iglesia?

La Iglesia -las Iglesias, la Iglesia de Jesús- va a celebrar, lógicamente, con un solemne jubileo, el año 2000 de la encarnación de Dios en Jesús de Nazaret.

Ante la coyuntura-estructural del mundo trágicamente neoliberalizado y en la esperanza de ese otro mundo emergente, alternativo, sintiendo a la Iglesia dividida, contradictoria y bastante anquilosada en sus estructuras, debemos preguntar: ¿qué se le pide a la Iglesia?, ¿cómo queremos que sea la Iglesia del tercer milenio, una y plural, participativa y fiel a los tiempos del Reino?

El maestro teólogo Rahner dividía la historia de la Iglesia en tres grandes épocas: 1) el breve período del judeo-cristianismo; 2) el período de la Iglesia en el ámbito cultural del helenismo y de la civilización europea; y 3) este período nuestro, que se abre con el Vaticano II, y que tiene -o debe tener- como espacio vital de la Iglesia el mundo entero: "la Iglesia en el mundo, con el mundo y para el mundo, con sus diversos pueblos y culturas, sus pluriformes estructuras políticas y económicas, sus diversas cosmovisiones, religiones y confesiones" (Norbert Greinacher).

El año de gracia que el cuerno bíblico del "yobel" anunciaba cada siete años para Israel, como la ocasión sagrada para cancelar sus deudas sociales, como respiro para la tierra y libertad para los esclavos, fue proclamado por Jesús, en su primer discurso público, como un tiempo universal y definitivo de gracia, como la Buena Nueva de la Liberación. El jubileo es, pues, un tiempo kairós -hora de Dios en nuestra hora humana- para cancelar deudas; también las deudas de la Iglesia; y un tiempo fuerte de conversión personal y comunitaria, social y religiosa. A no ser que se pretenda un jubileo light, un simple gran festival de aniversario.

La Iglesia, las Iglesias -esta Iglesia de Iglesias, que también somos nosotros y nosotras-, ¿está dispuesta a convertirse, en esta hora jubilar? ¿O está sólo dispuesta a lanzar algunos nuevos documentos y a programar unas nuevas celebraciones? ¿Creemos de verdad que Jesús plenificó el antiguo jubileo que se debía renovar por períodos y proclamó un jubileo definitivo y permanente que no tiene por qué esperar al año 2000? ¿Antes del año 2000, o pasado el año 2000, puede la Iglesia de Jesús desentenderse de las verdaderas exigencias de ese jubileo definitivo y permanente que Jesús proclamó con su boca humana y divina, y selló con su sangre de víctima y de vencedor?

Alguien ya se ha preguntado "en qué medida el cristianismo ayuda a la humanidad a salir mejor del siglo XX" (L. Boff). Porque la Iglesia no es para sí; es para el Reino, y ha de estar al servicio del mundo -violento y pobre-, como su maestro Jesús, que "no vino para ser servido sino para servir" (Mt 20, 28).

Concilium -hay que seguir leyendo Concilium, para renovarse eclesialmente- constatando la verdad escandalosa de "la Iglesia en fragmentos", se preguntaba, en su número 271: "¿A la búsqueda de qué unidad?". Porque esa unidad es testamento de Jesús, y porque "al testimonio de unidad que den los cristianos está vinculado el porvenir de la evangelización" (Juan Pablo II). "La unidad de los cristianos es, tiene que ser, la nueva revelación del cristianismo al mundo" (Lorenzo Gomis). Más aún: esa unidad, verdaderamente ecuménica, y con la capacidad macroecuménica de dialogar fraternalmente con las otras religiones, será una nueva revelación de Dios al mundo.

Con millones de hermanos y hermanas de una misma fe y/o de una misma humanidad, y auscultando los signos de los tiempos y la convocación del Reino, yo me permito gritar, con el cuerno del jubileo, tres grandes sueños inaplazables:

I. Servir al Reino sirviendo a la Humanidad a partir de la opción por los pobres:

a) denunciando sistemáticamente la iniquidad del neoliberalismo como mercado total, sistema de exclusión, idolatría del lucro, ecocidio incontrolado;

b) luchando permanentemente por la abolición de la deuda externa y por el pago de la deuda social acumulada contra la vida y la dignidad del pueblo;

c) reivindicando consecuentemente la reforma radical de las instituciones internacionales (ONU, FMI, BM, G-7...) que hoy no sirven a la Humanidad como tal y privilegian a los países acumuladores y explotadores;

d) dialogando efectivamente las diversas culturas entre sí, las diversas religiones, las diferentes naciones o etnias, siempre en actitud de respeto por la alteridad complementaria y en pie de igualdad de derechos y deberes.

II. Vivir de hecho el ecumenismo:

a) pasando del ecumenismo de las intenciones, discursos y gestos, al reconocimiento mutuo de las Iglesias como la Iglesia una y plural de Jesús;

b) superando ciertas disquisiciones doctrinales que arrastran una carga cultural o filosófica y unas ambiciones históricas que nada tienen que ver con el Evangelio;

c) reconociendo "un solo Bautismo" y comulgando juntos en la misma Eucaristía;

d) sirviendo proféticamente en la diakonía de "la justicia, la paz y la integridad de la Creación";

e) dialogando también macroecuménicamente con todas las religiones, a partir de la fe en un solo Dios y en una sola familia humana, dentro de un espíritu de acogida y conversión autocrítico y crítico.

III. Reformar la Iglesia católica en sus estructuras de poder, de ministerio y de formulación doctrinal:

a) haciendo "de la colegialidad un ejercicio de descentralización" y encontrando "una forma de ejercicio diferente del papado" (cardenal Danneels), y renovando eficazmente el actual sistema de nombramiento de los obispos, que tanto malestar produce en la Iglesia;

b) renunciando el papa a su condición ambigua de jefe de estado y reformulando consecuentemente la figura jurídica de las nunciaturas;

c) reformando y multiplicando los ministerios para superar la clericalización de la Iglesia y la desatención pastoral a que se ven sometidas millones de comunidades en el mundo;

d) reconociéndonos todos, en igualdad de bautismo y para el servicio del Reino, como Pueblo de Dios en Jesucristo y, por eso mismo, potenciando la participación adulta y libre del laicado en la Iglesia, y haciendo efectiva la igualdad de la mujer en la misma por su participación en todos los ministerios y puestos de decisión;

e) inculturando, a la luz y en la libertad del Espíritu, la teología, la liturgia, el derecho, toda la pastoral.

Entre coyunturas y alternativas y sueños, les envío pues esta larga carta, con un abrazo fraterno todavía más largo. Seguiremos andando; en la coyuntura de la fidelidad diaria, en la alternativa siempre nueva del Reino, en el mismísimo sueño de Dios para su Creación. "Caminar juntos sin miedo" fue el sueño que declaró durante una eucaristía de la Asamblea Nacional del CIMI un indio Pataxó compañero de Galdino, la antorcha viva. "Practicar la justicia, amar con ternura y caminar humildemente en la presencia del Señor" es el sueño que nos propone la Palabra por boca del profeta Miqueas (6, 8).

¡El "yobel" del Reino toca a jubileo!

Pedro Casaldáliga
Entrado el año de 1998
São Félix do Araguaia, MT, Brasil


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