El Jubileo, denuncia de la traición y rescate
del proyecto revolucionario de Jesús
di
Giulio Girardi
Antes
de ser el año del jubileo, el 2000 es el año
de la transición al tercer milenio. Como tal le impone
necesariamente a la humanidad una reflexión crítica
sobre los dos milenios que se acaban y sobre la civilización
que los caracteriza en occidente, la " occidental cristiana".
Quiero mostrar que esta reflexión representa un momento
crucial en la lucha ideológica y teológica,
en el cual toda persona consciente está llamada a
tomar partido; y que esta lucha involucra también
las interpretaciones del jubileo 2000 , imponiendo una opción
entre la centralidad de la iglesia y la centralidad de los
pueblos oprimidos(I).Procuraré luego fundamentar
biblicamente la interpretación popular del jubileo
(II). Propondré luego algunas indicaciones estratégicas
a propósito de la lucha contra la deuda externa,
como momento particularmente significativo del jubileo popular(III)
I- LA TRANSICIÓN AL TERCER MILENIO, MOMENTO CRUCIAL
EN LA LUCHA IDEOLÓGICA Y TEOLÓGICA
.Para identificar el objeto de este enfrentamiento, considero
muy esclarecedora una comparación entre el 2000 y
el '92.
El
'92, conflicto entre dos evaluaciones de los últimos
500 años
En
el '92 se enfrentaron dos interpretaciones del V centenario
del "descubrimiento de América" y de la
"primera evangelización": el centenario-celebración
y el centenario-cuestionamiento radical. La celebración
fue protagonizada por España y las otras potencias
del Norte, que miraban la historia desde el punto de vista
de los conquistadores: que por tanto consideraban el "descubrimiento
de América" como un "encuentro de culturas"
y como un progreso extraordinario en la historia de la civilización.
La celebración fue protagonizada también por
la jerarquía católica, que, mirando la historia
desde su propio punto de vista, percibía en la "primera
evangelización" la apertura de horizontes nuevos
e inmensos a la difusión del cristianismo en el mundo.
El punto de vista de la iglesia católica coincidía
con el de los conquistadores de ayer y de hoy en considerar
aquel viraje histórico esencialmente como un progreso,
digno de ser celebrado solemnemente. Por lo demás,
ella proclamó abiertamente, en esa encrucijada, la
continuidad entre la "primera evangelización"
y la "nueva evangelización." Su lectura
eclesiocéntrica de la historia era la expresión
coherente de la teología de la cristiandad y de la
neocristiandad, representada por el magisterio de Juan Pablo
II. Fue particulamente sintomática y dramática
en aquel contexto, la condena, de parte del Vaticano, del
riquísimo proyecto de nueva evangelización
, llamado Palabra-Vida, elaborado por la Conferencia Latinoamericana
de religiosos y religiosas.
En cambio , cualquier celebración fue rechazada con
indignación por los indígenas conscientizados
y por sus aliados, que desataron la "campaña
continental 500 años de resistencia indígena,
negra y popular", proclamando : "No tenemos nada
que celebrar. Lo que para los conquistadores representa
un enorme progreso, para nosotros, sus víctimas ,
fue el inicio del genocidio físico, político,
económico, cultural y religioso". Los cristianos,
católicos y evangelicos, que nos inspiramos en la
teologia de la liberación, no tuvimos duda en asumir,
a la luz de nuestra opción por los oprimidos y las
oprimidas como sujetos, el punto de vista de la resistencia
indígena negra y popular: esta toma de partido engendró
el movimiento macroecuménico denominado "asamblea
del pueblo de Dios". Al lado de la resistencia indígena,
negra y popular, nosotros denunciamos la conquista como
crimen de lesa humanidad; denunciamos también la
"primera evangelización" por su complicidad
con ese crimen y por la mistificación del evangelio
que ella representó, ahogando su carga liberadora
y transformándolo en instrumento de colonización
y sometimiento.
Aliándose con los conquistadores, la iglesia realizaba
una trágica ruptura entre evangelización y
liberación; entre evangelización e instauración
de una sociedad alternativa.; entre culto de Dios y práctica
de la justicia. Ella agudizaba y perpetuaba así la
ruptura que se había realizado con el pacto constantiniano.
En lugar de instaurar una nueva sociedad , libre y solidaria,
la "evangelización" representaba la sacralización
de la vieja sociedad y de las relaciones de dominación
que la caracterizaban. Definir una sociedad como cristiana
ya no significaba ,como Jesús hubiera deseado, designar
una sociedad distinta, animada por relaciones de justicia
y hermandad , sino designar una sociedad como todas las
otras, que se distingue sólo por el reconocimiento
de la autoridad y del poder de la iglesia.
Estalló entonces en las iglesias, alrededor del 92,
una clara contraposición entre dos interpretaciones
del cristianismo, la eclesiocéntrica y la pueblocéntrica,
propugnadas respectivamente por la teología de la
cristiandad y la teología de la liberación.
El signo de contradicción entre los dos modelos de
cristianismo era el derecho de autodeterminación
solidaria de los pueblos oprimidos, que la teología
de la cristiandad negaba y la teología de la liberación
intentaba defender. Se contraponían también
dos interpretaciones del punto de vista de Dios sobre la
historia, identificado con el punto de vista de la iglesia
o de los oprimidos; más profundamente, se contraponían
dos concepciones de Dios, monarca absoluto o Amor Liberador.
El
2000, conflicto entre dos evaluaciones de los 2000 años
Quiero
ahora evidenciar la continuidad que existe entre los problemas
planteados por el 2000 y los que ha planteado el 92. En
las dos fechas, de lo que se trata es de evaluar la civilización
occidental cristiana: en el 92, la atención se concentraba
sobre los últimos 500 años; en el 2000, objeto
de la evaluación tienen que ser los 2000 años.
Ahora entre los últimos 500 años y los 1500
que los precedieron existe evidentemente una profunda continuidad:
el imperialismo que perpetró los crímenes
de la conquista es el que brotaba del imperio romano y de
su alianza con el cristianismo; es el que había marcado
toda la civilización medieval.
Existe también continuidad entre los conflictos ideológicos
y teológicos implicados en la evaluación de
la civilización occidental cristiana, realizada en
estas dos fechas. Ellos pues dependen de los criterios con
los cuales unos y otros realizan esta evaluación.
Desde el punto de vista de los pueblos del Norte, la civilización
occidental cristiana es la más "avanzada".
Sin embargo desde el punto de vista de los pueblos del Sur,
es una civilización genocida. El juicio formulado
por la campaña 500 años de resistencia indígena,
negra y popular sobre los 500 años , se extiende
naturalmente a los 1500 años que los precedieron
y prepararon.
La evaluación de la civilización occidental
desde el punto de vista cristiano provoca contraposiciones
análogas a la que provocó la evaluación
de los 500 años. En una perspectiva eclesiocéntrica
y cristianocéntrica, el juicio sobre esta civilización
tiene que ser fundamentalmente positivo: ella pues fue el
terreno privilegiado de la evangelización; en ella
se ha afirmado y desarrollado el cristianismo; ella reconoce
con su mismo calendario la centralidad histórica
del cristianismo.
Sin embargo, en una perspectiva cristiana pueblocéntrica,
esta civilización no se puede considerar de ninguna
manera expresión coherente del mensaje liberador
de Jesús; representa más bien el espacio en
el cual el cristianismo se fue corrumpiendo y deformando,
por sus constantes alianzas con poderes opresores. Así
la opción de la iglesia por el poder fue sustituyendo
la opción de Jesús por los oprimidos. El cristianismo
no logró cambiar el mundo, porque el mundo logró
cambiar el cristianismo.
El
jubileo, ¿exaltación o cuestionamiento
del cristianismo histórico?
Estos
dos criterios, eclesiocéntrico y pueblocéntrico
se contraponen también en la interpretación
del jubileo 2000. La propuesta jubilar de Juan Pablo II
es un reflejo coherente de su teología de la cristiandad.
En esta perspectiva, los jubileos representan solemnes celebraciones
de etapas de la evangelización , es decir del progreso
de la iglesia en el mundo, que, según esta teología
coincide con el camino de Cristo. Tienen entonces un significado
esencialmente espiritual. Celebrando la evangelización,
que es para cada pueblo el centro de su historia, ellos
pretenden suscitar en el pueblo el redescubrimiento del
sentido de su misma historia
Al jubileo 2000 , Juan Pablo II le atribuye una particular
centralidad porque representa un momento culminante en la
evangelización del mundo. Él será entonces
el reconocimiento y la celebración de la centralidad
histórica de Cristo y por lo tanto de la iglesia
católica romana. Este será el sentido de la
peregrinación mundial a Roma, del congreso eucarístico
internacional en Roma, del ecumenismo que desde Roma y alrededor
de Roma se procurará impulsar.
La crítica de la civilización que en esta
perspectiva se desarrollará durante el jubileo asumerá
como criterio su fidelidad o infidelidad al cristianismo.El
proyecto de civilización que se lanzará para
el tercer milenio tendrá como eje el fortalecimiento
del cristianismo.
Por cierto, no faltarán en el jubileo eclesiocéntrico
momentos de atención al problema de la pobreza o
de la deuda externa. Pero serán momentos segundarios
en el marco de una celebración entendida esencialmente
como una fiesta espiritual. De todos modos serán
iniciativas que nunca llegarán a cuestionar la civilización
occidental como tal, en cuyo surgimiento y legitimación
la responsabilidad del cristianismo está fuertemente
comprometida.
En cambio, para una concepción del cristianismo que
se define a sí mismo por la identificación
con los oprimidos, el jubileo no puede ser una autoexaltación
del cristianismo; será más bien un cuestionamiento
radical de sus alianzas históricas con los imperios
y de la traición del proyecto popular de Jesús,
que ellas conllevaron. Cuestionamiento realizado justamente
a la luz del proyecto originario de Jesús, que el
jubileo pretende redescubrir..
El rescate de la identidad cristiana y de la carga liberadora
del mensaje de Jesús, cobra más urgencia por
dos motivos fundamentales:
- el sufrimiento y la marginación de la mayoría
de la humanidad, consecuencia implacable de las medidas
neoliberales nos impone valorar este tiempo para una clara
toma de partido de los cristianos contra un sistema "intrinsecamente
perverso" y para la búsqueda de alternativas
populares;
- la insurgencia indígena mundial y el decenio internacional
de los pueblos indígenas, que coincide con la transición
del segundo al tercer milenio, nos brindan un criterio para
evaluar la civilización y la misma evangelización
desde el punto de vista de los oprimidos.
En esta perspectiva, el centro del evento jubilar no será
Roma sino la periferia del mundo. Los peregrinajes que será
necesario organizar no se desarrollarán desde todo
el mundo hacia Roma, sino que serán caminadas de
desagravio y solidaridad desde los países del capitalismo
central hacia los pueblos colonizados de ayer y de hoy.
El movimiento ecuménico y macroecuménico no
se desarrollará alrededor de Roma, sino alrededor
de los pueblos oprimidos en lucha por su liberación.
II
- ELJUBILEO, CUESTIONAMIENTO Y RESCATE
El
proyecto revolucionario de Yavé y la traición
del pueblo electo
El
proyecto de Yavé , que relata el Éxodo, no
era sólo el de liberar al pueblo de Israel de la
esclavitud de Egipto, sino también el de suscitar
el surgimiento de un pueblo nuevo, es decir de un pueblo
que realizara un sistema de valores alternativos a los valores
dominantes en Egipto y en otros imperios. La fidelidad al
amor liberador de Dios tenía que inspirarle al pueblo
una organización de la vida política, económica
y social fundada en la autodeterminación, la justicia,
el amor y la solidaridad. En esta perspectiva, el culto
de Dios no era separable de la práctica de la justicia
y encontraba en esta práctica su criterio de autenticidad.
El pueblo nuevo surgirá del encuentro entre los hebreos
liberados de Egipto y una población de campesinos,pastores
y otros que huían de las ciudades-estados dominantes
y opresivas: juntos lucharán por la libertad y la
autodeterminación y encontrarán en la ideología
religiosa y el proyecto socioeconómico de los hebreos
su fuente de inspiración.
La nueva sociedad tenía justamente que caracterizarse
por el ejercicio de la autodeterminación y rechazar
las relaciones de dominación que conllevaría
un régimen monárquico. Tenía que caracterizarse
además por una economía comunitaria y solidaria,
excluyendo una excesiva acumulación de riquezas por
parte de algunos, que implicaría el empobrecimiento,
el endeudamiento, la expropiación y el sometimiento
de otros. Tenía que ser una sociedad sin pobres ni
ricos, pero donde todos tuvieran lo suficiente para vivir
dignamente.
Dios no funda su derecho de impartirle directivas al pueblo
en su poder de dominación sino en su amor liberador.
Así acompaña la entrega de los 10 mandamientos
con esta declaración:"Yo soy Yavé tu
Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la
casa de servidumbre" (Ex 20,2; Deut 5,6)) Los mandamientos
pretenden prolongar el proceso de liberación empezado
por la salida de Egipto y orientar la construcción
de una sociedad alternativa. La observancia de la ley no
es tanto un acto de obediencia al Señor cuanto expresión
de fidelidad a su amor.
Sin embargo, el pueblo traiciona el amor y el proyecto de
Dios. No confía en Él para su defensa contra
los filistesos y otros enemigos. Quiere ser como todos los
otros pueblos, y contra el consejo del profeta Samuel, interprete
del proyecto de Dios, demanda un rey. (1 Samuel 8, 7-9 y
11-18) .Con el reino de Saúl, David y Salomón,
se establecen en Israel relaciones de. dominación
, explotación de los campesinos y obreros urbanos,
desigualdades económicas y sociales, formas de corrupción.
Impuestos crecientes,trabajo forzado y expropiación
de la tierras causan desnutrición, enfermedad y mortandad,
especialmente entre niños y ancianos. Se establece
un sistema de deudas, con altos intereses y de esclavitud.
Se desata un proceso de creciente enriquecimiento de los
ricos y de empobrecimiento de los pobres.
Así el pueblo de Israel, por su infidelidad al proyecto
popular de Dios y a los valores que Él les había
inculcado, deja de representar una sociedad alternativa.
El culto de Dios se separa en su vida de la práctica
de la justicia.
El jubileo, rescate del proyecto traicionado de Yavé
Estas
infidelidades y estas deformaciones del culto son objeto
de la denuncia de los profetas. Su misión consiste
en recordarle al pueblo el proyecto de Dios , despertar
en él la conciencia de sus desviaciones, inducirlo
a la conversión , es decir al rescate del proyecto
popular, solidarista y amistoso de Dios y a una restauración
de la unidad entre culto de Dios y práctica de la
justicia. Ellos intentan desatar en el pueblo como un proceso
de educación popular liberadora, con sus etapas fundamentales
: ver o toma de conciencia de la situación, juzgar
a la luz del proyecto de Dios, y actuar, volviendo a practicarlo.
Sin embargo la tarea de redescubrir incesantemente el proyecto
de Dios y de compararlo con la situación presente
no es exclusiva de los profetas. Todo el pueblo tiene que
asumirla en determinados momentos de descanso y de reencuentro
con Dios y con sigo mismo Esta es propiamente la función
del sábato, del año sabático y del
año jubilar .
Yavé vincula cada uno de estos tiempos a la epopeya
de la liberación de Egipto: " Acuérdate
que fuiste siervo en tierra de Egipto y que Yavé
tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y
brazo extendido; por lo cual Yavé tu Dios te ha mandado
que guardes el día de reposo"(Deut 5,12-15)
Lo que caracteriza, en el mandamiento de Dios, el sábato
como día de descanso no es tanto la imitación
de Dios, que supuestamente descansó el séptimo
día, sino la restauración de la justicia "
para que descanse tu siervo y tu sierva como tú"
y el restablecimiento de una relación armónica
con la naturaleza, porque el descanso concierne también
el buey , el asno y los otros animales.(ibid)
El año sabático amplía y profundiza
la misma concepción del descanso.Dios lo vincula
una vez más con la memoria de la liberación
de Egipto: "Vosotros sabéis como es el alma
del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra
de Egipto" (Ex 23,16). Le atribuye además un
sentido análogo al del sábato:" seis
años sembrarás tu tierra y recogerás
tu cosecha; más el séptimo año la dejarás
libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que
quedare comerán las bestias del campo; así
harás con tu viña y con tu olivar" (Ex
23, 10-11). La perspectiva anterior se enriquece aquí
con tres elementos nuevos: la preocupación explícita
por los pobres, por los animales silvestres y por el descanso
de la tierra.
Todavía más significativos los elementos añadidos
por el deuteronomio(15, 1-18) : la remisión de deudas
y la liberación de esclavos o esclavas hebreos. Motivados,
los dos, por la referencia a la liberación de Egipto."
Tu hermano menesteroso... podrá clamar contra ti
a Yavé y se te contará por pecado"(9),
así como los israelitas habían clamado contra
sus capataces en Egipto y el Señor oyó su
clamor . "Te acordarás de que fuiste siervo
en la tierra de Egipto y que Yavé tu Dios te rescató;
por tanto yo te mando esto hoy"(15).
La tercera epoca que Dios quiere sea considerada por el
pueblo tiempo de descanso, de culto de Dios y de restauración
de su proyecto,es el año jubilar.(Lev 25, 8-17 y
23-55) El jubileo, que se celebra cada 50 años, es
un anó sabático particularmente solemne, porque
viene después de siete semanas de años o después
de siete años sabáticos. " Santificareís
el año cincuenta y pregonaréis libertad en
la tierra a todos sus moradores; ese año os será
de jubileo y volveréis cada uno a vuestra posesión
y cada cual volverá a su familia. El año cincuenta
os será jubileo; no sembraréis ni segaréis
lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendemiaréis
sus viñedos, por que es jubileo; santo será
a vosotros: el producto de la tierra comeréis. En
este año de jubileo volveréis cada uno a vuestra
posesión."(Lev 25, 10-13). Vuelven entonces
aquí explícitamente los temas del descanso
de la tierra, de la liberación de los esclavos y
de la devolución de la tierra a sus antiguos propietarios.
Se trata de una reforma agraria , que se renueva cada cincuenta
años; y. más profundamente, de la restauración
del proyecto popular de Dios.
Entre las referencias al jubileo es particularmente importante
la de Isaías, que Jesús citará en su
presentación al pueblo en la sinagoga de Nazareth
(Is 61,.1-2a) El mensaje de Isaías se caracteriza
por la preocupación de denunciar formas de culto
y de sacrificio alejados del amor humano y de restaurar
la unidad entre estas dimensiones de una religiosidad auténtica.
El jubileo proclamado por Jesús , rescate del proyecto
traicionado de Yavé
Para
definir su misión , Jesús recurre justamente
a este texto de Isaías, estableciendo así
una continuidad entre su misión y la tradición
profética, en el esfuerzo para denunciar la traición
del pueblo electo, rescatar el proyecto
popular de Dios y restablecer la unidad entre el culto y
la práctica del amor.
"Vino a Nazareth, donde se había criado y, según
su costumbre, entró en la sinagoga el día
de sábado,y se levantó para hacer la lectura.
Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando
el volumen halló el pasaje donde estaba escrito:
* El Espíritu del Señor sobre mí, porque
me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva,
me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos
y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor".*
Enrollando el volumen lo devolvió al ministro , y
se sentó. En la sinagoga todos lo ojos estaban fijos
en él. Comenzó pues a decirles:*Esta escritura
que acabáis de oir se ha cumplido hoy.* Y todos daban
testimonio de él y estaban admirados de las palabras
llenas de gracia que salían de su boca." (Lc
4, 16-22)
Sin embargo, la muchedumbre salta de la admiración
a la animosidad, cuando Jesús empieza a hacer declaraciones
que suenan como elogio de otros pueblos y crítica
de los judíos: "Os digo de verdad: muchas viudas
había en Israel en los días de Elías.
cuando se cerró el cielo por tres años y seis
meses y hubo gran hambre en todo el país; y a ninguna
de ellas fue enviado Elías, sino s una mujer viuda
de Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos había
en Israel en tiempo del profeta Eliseo y ninguno de ellos
fue purificado sino Naamán, el sirio.
Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron
de ira; y ,levantándose, le arrojaron fuera de la
ciudad y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre
el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle.Pero
él, pasando por medio de ellos, se marchó."
( Lc 4, 25-30).
El jubileo que Jesús anuncia como objeto de su misión
ya no es un año, sino una época jubilar, un
jubileo permanente.Una época entonces en la que se
va a restaurar el proyecto revolucionario y comunitario
del Dios Liberador, enfrentando en su globalidad los problemas
de la pobreza y opresión.
El
jubileo proclamado por Jesús denuncia de la religión
del templo
Esta lectura del nuevo testamento nos brinda elementos valiosos
para percibir por un lado la continuidad entre el proyecto
revolucionario de Jesús y el de Yavé.; por
el otro la extensión y profundización del
proyecto de Yavé en el mensaje y el compromiso de
Jesús.
La continuidad se expresa especialmente en la insistencia
de Jesús sobre la relación indisoluble entre
el culto de Dios y la práctica del amor; de un amor
históricamente comprometido y liberador, que representa
el criterio de autenticidad del amor de Dios.
Para provocar en el pueblo esta toma de conciencia, Él
denuncia con profunda indignación el divorcio realizado
por los sacerdotes, los escribas y los fariseos entre el
culto de Dios y la práctica del amor; divorcio que
caracteriza la religión del templo y que transforma
la religión en un instrumento de dominación.
El cuestionamiento de la religión del templo, denunciada
como traición radical del plan de Dios, es entonces
un aspecto fundamental del jubibleo proclamado por Jesús.
La religión así defigurada es el pecado más
grave que Jesús condena, provocando la reacción
violenta de los funcionarios del templo y por tanto su encarcelamiento,
su pasión y su asesinato.
En el contexto de hoy,una tarea importante de los discípulos
de Jesús, es la de reflexionar críticamente
sobre la iglesia que lleva su nombre, para ver en qué
medida ella, especialmente a partir de viraje constantiniano
, ha ido adquiriendo los rasgos de la religión del
templo.
El
jubileo de Jesús reafirma y profundiza el proyecto
revolucionario de Yavé
Sin
embargo los evangelios y los hechos de los apóstoles
nos orientan también a descubrir las novedades que
Jesús le aporta al proyecto de Yavé.Una primera
novedad es la universalización de la perspectiva
liberadora, que ya no involucra sólo al pueblo de
Israel sino a todos los pueblos del mundo. El culto de Dios
ya no está vinculado ni al templo de Jerusalem ni
al de Garizim, sino que se realiza "en espíritu
y verdad"en cualquier rincón de la tierra y
se convierte en un llamado a la transformación del
mundo.
Jesús profundiza el proyecto y por eso mismo el contenido
revolucionario del jubileo, indicando que su alma y su motor
es el mandamiento nuevo del amor; que este será el
signo de reconocimiento de sus discípulos y de su
movimiento, del hombre y de la mujer nuevos; que este será
el criterio con el cual cada persona, cada pueblo, cada
civilización será juzgada en el último
día. De lo que se trata, es evidentemente de un amor
históricamente eficaz, empeñado en dar de
comer a los hambrientos y de beber a los sedientos, en vestir
a los desnudos, en visitar a los enfermos y encarcelados.
Se trata,en otras palabras de construir un mundo donde no
haya ni hambre ni sed para nadie; donde no haya niños
descalzos; donde todos y todas puedan curar sus enfermedades
y no haya muertes prematuras; donde las cárceles
ya no sean necesarias. Profundizar el proyecto a la luz
del amor, significa para Jesús renunciar , en toda
la medida de lo posible a los medios violentos (que en el
antiguo testamento el mismo Dios parecía a veces
valorar), optando por una estrategia coherente con el modelo
alternativo de sociedad que se pretende construir.
El sentido históricamente transformador del mandamiento
del amor encuentra su expresión más clara
en la comunidad cristiana primitiva: su testimonio revela
una concepción de la conversión al cristianismo
como cambio radical de vida, como compromiso en la construcción
de un nuevo modelo de economía y de sociedad, inspirados
por el amor. Es extremadamente significativa, en los hechos
de los apostoles, la succesión entre los textos que
describen la irrupción del Espíritu Santo
y el surgimiento de la comunidad cristiana.
"Al llegar el día de Pentecostés, estaban
todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo
un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso
que llenó toda la casa en la que se encontraban.
Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron
y se posaron sobre cada uno de ellos: quedaron todos llenos
del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les concedía
expresarse." (Hechos,2, 1-4)
" Todos los creyentes vivían unidos y tenían
todo en común;vendían sus posesiones y sus
bienes y repartían el precio entre todos, según
las necesidades de cada uno.
Acudían al Templo todos los días con perseverancia
y con un mismo espíritu, partían el pan por
las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez
de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía
de todo el pueblo." (Hechos, 2, 42-47).
Así la comunidad cristiana interpreta el espíritu
de la época jubilar que Jesús anunció
e inauguró. Así ella realiza la unidad entre
el culto de Dios por un lado, la comunión de bienes
y de vida por el otro.
De lo que se trata entonces es de comunidades que son expresión
autónoma de valores y en particular de una economía
alternativa respecto a los valores y la economía
vigentes en la sociedad judía y en el imperio romano.
Comunidades que crecen caminando contra la corriente y resistiendo
a las persecuciones. Comunidades que desatan un movimiento
de transformación del mundo desde abajo, suscitado,
sin condicionamiento social, por el contagio del testimonio
y por libres adhesiones.
El método de difusión de su movimiento desde
abajo, Jesús lo sugiere, me parece, en la parábola
del grano de mostaza:" El Reino de los cielos es semejante
a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo sembró
en su campo. Es ciertamente más pequeña que
cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas
y se hace arbol, hasta el punto de que las aves del cielo
vienen y anidan en sus ramas". (Mt.13,31-32)
Esta concepción de la solidaridad y de la religión
es alternativa y subversiva por un lado con respecto a la
cultura , a los valores y la religión del imperio
romano, por el otro al formalismo opresor de la religión
judía en la interpretación de los escribas
y los fariseos. Por eso provocó en los primeros siglos
la reacción violenta del templo y la del imperio:
persecución que cesó sólo cuando el
cristianismo se convirtió en una religión
del templo y del imperio.
Jesús profundiza el sentido y las motivaciones de
esta transformación personal y colectiva introduciendo
la categoría fundamental de identificación.
"En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos
hermanos míos más pequeños, a mí
me lo hicisteis." (Mt.25,40)"Como tú, Padre,
en mí y yo en ti, que ellos también sean uno
en nosotros, para que el mundo crea que tú me has
enviado. Yo les he dado la gloria que tu me diste, para
que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú
en mí, para que sean perfectamente, y el mundo crea
que tú me has enviado y que los has amado a ellos
como me has amado a mí
Yo les he dado a conocer
tu nombre y lo seguiré dando a conocer, para que
el amor con que tú me has amado esté en ellos
y yo en ellos." (Juan 17, 21-26) " Dios es Amor,
y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en
él."(I Juan, 4, 16)
Identificación del propio Jesús con todas
las personas, pero especialmente con las. más pobres
y marginadas. Identificación entre Jesús y
todos los que optan por el amor: Él nos revela que
vive en nosotros y que nosotros vivimos en Él. La
identificación con Jesús, el Padre y el Espíritu
Santo se convierte en el vínculo de una comunión
y de una amistad universal. La comunión y amistad
entre las personas humanas descubre su raíz más
profunda en la Amistad eterna constitutiva de la realidad
divina y se convierte, ante todo el mundo, en un testimonio
de su presencia en la historia. Presencia que se expresa
en una incesante creación, inspiradora de nuevas
amistades y educadora de una nueva humanidad.
Esta interpretación del cristianismo es una toma
de partido entre dos concepciones del jubileo 2000: exaltación
de la centralidad histórica del cristianismo y de
la iglesia católica romana o cuestionamiento del
proyecto cristiano imperial y rescate de su proyecto solidarista
y liberador; jubileo eclesiocéntrico inspirado por
la teología de la cristiandad o jubileo pueblocéntrico,
inspirado por la teología de la liberación.
Pero ¿qué significa más concretamente
hoy optar por un jubileo que cuestione la civilización
occidental y rescate el proyecto revolucionario de Jesús?
III- JUBILEO POPULAR Y LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
Entre
las iniciativas que se están tomando para hacer del
jubileo 2000 un año de movilización extraordinaria
por la liberación de los pueblos son particularmente
significativas la campaña por la devolución
a los pueblos indígenas de las tierras que les fueron
arrebatadas, particularmente las que son actualmente propiedad
de las iglesias; y la campaña contra la deuda externa.
Las dos son significativas, pero la segunda se está
convirtiendo en un objetivo común de muchos movimientos
populares, en el Sur y en el Norte del mundo. Ahora , la
eficacia de una campaña depende mucho de su capacidad
de movilizar a grandes masas, a nivel internacional. Por
eso , propongo que , sin subestimar otras propuestas que
puedan surgir, le prestemos particular atención a
la cuestión de la deuda externa.
DOS
ESTRATEGIAS
EN LA LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
A
este proposito, es importante para nuestra toma de partido
que analizemos las dos líneas, bastante opuestas,
que está siguiendo actualmente la lucha contra la
deuda externa: la renegociación y el no pago.
La
linea de la renegociación
La
línea de la renegociación está protagonizada
por las autoritades políticas de los varios países
deudores.. Ella cuenta con el apoyo de las autoritades eclesiásticas,
católicas y evangélicas, quienes muy raramente
se atreven a plantear la estrategia del no pago.
El elemento más importante para nuestro análisis,
es que las iniciativas de renegociación están
siendo hoy encabezadas por los organismos financieros multilaterales,
como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Ellos pues están promoviendo una acción para
el condono de gran parte de la deuda a los países
altamente endeudados. Esta "apertura" de los organismos
financieros multilaterales forma parte de una nueva estrategia,
inaugurada por el Banco Mundial en el 1990, con el Informe
sobre el Desarrollo Mundial .La pobreza, en el cual propone
la reducción de la pobreza en el Sur como la máxima
prioridad de la política internacional y del accionar
del propio Banco. De repente el Banco Mundial parece tomar
una opción por los pobres. Gracias a su influencia,
esta orientación se ha propagado a la "comunidad
de los países donantes" y a otras agencias multilaterales.
Es importante señalar que la pobreza llega aquí
a ser considerada un asunto prioritario no por un respunte
de consideraciones morales sino por razones de oportunidad
política y económica. La pobreza masiva aparece
como una amenaza al crecimiento económico porque
corroe algunas de sus fundamentales condiciones de posibilidad,
como son el consenso social, necesario para conseguir el
apoyo electoral; la estabilidad y tranquilidad política,
necesaria para atraer inversiones extranjeras; y la seguridad
del país. Entonces las concesiones que sobre el tema
de la deuda se pueden conseguir con una renegociación
siempre serán condicionadas al cumplimiento de los
ajustes estructurales: el objetivo pues de las concesiones
es el de restaurar la capacidad del país de pagar
su deuda externa.
Por tanto , la línea de la renegociación implica
un reconocimiento de la deuda y del deber de pagarla. Frente
a los problemas que su pago plantea,ella hace un llamado
a la generosidad de los países ricos.; llamado que
evidentemente no cuestiona el sistema sino que se propone
consolidarlo y perpetuarlo en el tercer milenio.
La
línea del no pago
La
estrategia del no pago se funda en un juicio ético
y político muy claro : no hay ningún deber
de pagar la deuda; hay más bien el deber de no pagarla
¿Porqué?
1. El pueblo no ha asumido al respecto ningún compromiso.
La deuda se ha contraído al margen de la voluntad
popular y contra sus intereses.
2. El pueblo no ha recibido ningún beneficio de estos
pre-stamos, que regresaron a los países acreedores
como capitales fu-gados o como resultado del intercambio
desigual.
3. El pueblo fue más bien víctima de la represión
y de la militarización del estado,financiadas por
los préstamos interna-cionales.
4.La alternativa concreta es entre seguir pagando ladeuda
y defender la vida del pueblo, rescatar la soberanía
nacional, reorientar la economía al servicio del
país y de su desarrollo.
5.La deuda es impagable: nadie puede ser obligado a hacer
algo imposible.
6. Los préstamos que América Latina ha recibido
y recibe son en último término el fruto de
las expoliaciones perpetradas por siglos de conquista y
por los mecanismos de un sistema económico y político
inmoral. Por tanto no sólo es legítimo y necesario
el rechazo de la deuda, sino que es legítimo exigir
indemnizaciones por las expoliaciones de las cuales los
pueblos indoafrolatinoa-mericanos y los otros pueblos del
Sur fueron víctimas.
En una palabra: la deuda no se debe pagar porque no existe;
lo que existe, y que debe ser pagado, es más bien
la deuda de las potencias del Norte.
Esta estrategia no puede contar en este momento con el respaldo
de ningun gobierno: Ella sólo puede surgir y desarrollarse
sobre la base de movilizaciones populares.: implica pues
el cuestionamiento no sólo de la propia deuda, sino
de todo el sistema capitalista del cual ella es una pieza
clave. Plantea el problema en toda la historia de las relaciones
entre los pueblos indoafrolatinoamericanos y los conquistadores,
denunciando los cinco siglos de explotación y latrocinio
, que generaron la riqueza y el supuesto progreso de los
países del Norte.
Sin embargo, al asumir esta toma de partido, no podemos
prescindir -de una objección que se nos plantea de
todas partes: este pro-grama no es realizable, falta de
realismo, será fatalmente der-rotado. Porque la deuda
puede ser inmoral e impagable; pero es también inevitable,
como el capitalismo neoliberal.
Por cierto, una decisión tan grave como la del no
pago de la deuda no se tomaría impunemente. Las represalias
de parte de los acreedo-res serían inmediatas y despiedadas.
Los países "deudores" se verían
negar todo nuevo préstamo; y serían boicoteados
en sus ex-portaciones e importaciones.
Además , el no pago de la deuda eliminaría
el principal obstáculo a la solución de los
problemas económicos del país, pero no solucionaría
los problemas de la alternativa económica y política
que quedarían dramáticamente abiertos.Si es
cierto que el problema de la deuda tiene sus raíces
profundas en el modelo económico internacional y
nacional, el no pago dejaría abiertos los otros problemas
provocados por el modelo.
Entonces, el no pago de la deuda será una opción
realista y no demagógica, sólo si se toma
con plena conciencia de las enor-mes dificultades que será
necesario enfrentar para sostenerla coherentemente. Además,
será una opción realista y no demagógica
sólo si forma parte de un proyecto y de una estrategia
global, fundada en el protagonismo del pueblo y orientada
a mediano y largo plazo a realizar una reestructuración
de la economía al servicio de las grandes mayorías.
Quiero señalar algunos elementos de esta estrategia:
PARA
UNA ESTRATEGIA POPULAR
DE LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
Promover
un proceso de conscientización y movilización
popular
Un
momento central en la lucha liberadora de los pueblos del
Sur es la toma de conciencia de los mecanismos de la deuda,
de su relación estrecha con la lógica del
capitalismo mundial, de su naturaleza criminal y genocida,
de la contradic-ción entre pago de la deuda y defensa
de la soberanía nacional. Ahora, como la idea de
"deuda" es parte integrante de la cultu-ra dominante
liberaldemócrata, la toma de conciencia de la cual
hablamos tendrá que desenmascarar esta cultura en
su conjunto y el proceso de globalización orientado
por ella, denunciando su carácter antipopular.
El itinerario natural de todo proceso de conscientización
es la vinculación de temas tan generales y aparentemente
lejanos con la vida cotidiana: es importante que todos lleguemos
a perci-bir el impacto de la deuda sobre fenómenos
cercanos como el de-sempleo, la alza de los precios, el
desmantelamiento de los ser-vicios sociales, el deterioro
del ambiente, etc
Sin embargo, la conscientización no tiene como objetivo
sólo la toma de conciencia del problema de parte
del pueblo sino tam-bién su involucramiento como
protagonista de la solución. Esto supone que el pueblo
tome conciencia de sus derechos pisoteados, en primer lugar
de su derecho de autodeterminación y tome la de-cisión
de comprometerse de manera beligerante para defenderlos;
pero que tome también conciencia de su capacidad
de buscar y realizar soluciones alternativas.
Ser protagonista de la solución significa para el
pueblo no esperar soluciones y consignas desde arriba, sino
participar ac-tivamente en la búsqueda de soluciones
. La educación popular liberadora implica también
una metodología de investigación-acción
participativa, que es urgente aplicar ya sea al análisis
y la evaluación de la "deuda externa" ya
sea a la búsqueda de al-ternativas.
La conscientización así entendida desembocará
necesariamente en una movilización popular, que es
el único camino para quebrar la cadena de la deuda
e imponerle al país un nuevo rumbo.
Realizar una nueva articulación
entre macroalternativa y microalternativas
"Alternativa" ya no significa, en una perspectiva
popular, la instauración repentina de un nuevo sistema
económico y político global , provocado por
contradicciones objetivas entre el desarrollo de la fuerzas
productivas y las relaciones de producción y por
el derrumbe del capitalismo como consecuencia de esta contradicción:
este optimismo histórico, fundado supuestamente en
un análisis científico de la economía
capitalista, ha sido desmentido por la historia. La caída
de esta certeza ha contribuído a engendrar o a agudizar
en muchas personas una crisis de militancia, suscitando
la convicción de que realmente el sistema no tiene
alternativa.
El proyecto de alternativa popular que queremos proponer
es más bien un proceso largo y fatigoso, orientado
a invertir la tendencia histórica. Este proceso no
parte desde arriba, como son las iniciativas planteadas
desde instancias globales, como el Banco Mundial o el Fondo
Monetario Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo;
sino desde abajo, es decir desde un contrapoder popular
local, que se trata de construir con el aporte de todos
los sectores marginados y excluídos por el mercado
mundial; no se propone primariamente objetivos globales
sino locales, perseguidos a través de la elaboración
y realización de microproyectos; contradice la logica
dominante del mercado mundial, pero no es incompatible con
ella, porque se funda en espacios de autonomía que
logra conquistar paulatinamente.
De aquí la importancia fundamental que asumen hoy,
tras la época de la guerra fría, las luchas
locales y por consiguente la construcción de un contrapoder
popular local. El paradigma de un desarrollo sostenible
es una economía comunitaria, que sea expresión
de una comunidad autónoma, autogestida, igualitaria,
solidaria interna y externamente. En otras palabras, de
una comunidad que sea expresión de una amistad liberadora.
La economía comunitaria así entendida se caracteriza
esencialmente por tener la comunidad en su conjunto como
protagonista y como fin del proyecto y la solidaridad como
motor. En este sentido, hablamos del desarrollo sostenible
como de un proyecto ético-económico y lo contraponemos
al proyecto neoliberal, de una economía autoregulada.
Pero ¿porqué, más precisamente, privilegiar
el desarrollo local como espacio de solidaridad liberadora?
Por varias razones.En primer lugar, a este nivel es más
posible verificar la fecundidad de la opción por
los oprimidos y las oprimidas como sujetos; es menos difícil
construir un poder popular alternativo y realizar formas
de democracia directa; es menos difícil valorar recursos
tan ricos y tan descuidados como la inteligencia, la sabiduría
y la sensibilidad del pueblo. Los proyectos locales permiten
valorar particularmente las estrategias de sobrevivencia
del pueblo. Le permiten también al pueblo ocupar
y reorientar los espacios de autonomía municipal
que la descentralización impulsada por el neoliberalismo
está abriendo para sus propios objetivos.En una palabra,
el compromiso a nivel local es el camino por el cual los
pobres pueden volver o quizás empezar a hacer política
y a conquistar el poder.
En la revolución cultural del '68 en Europa, una
de las consignas más típicas fue " la
imaginación en el poder". Creo que es necesario
rescatar hoy esta consigna en nuestra búsqueda de
alternativas . Pero con dos integraciones. Primero,"la
imaginación en el poder local". Porque es a
este nivel donde es más urgente y más posible
ejercer la imaginación y la creatividad. Segundo,
la imaginación popular en el poder: es importante
explicitar la exigencia de que la imaginación llamada
a tomar el poder no sea sólo la de los artistas o
de los ingenieros o de los tecnócratas; sino que
sea la imaginación de todos y en primer lugar de
los sectores populares.
El compromiso local le impone tareas fundamentales a la
educación popular liberadora, llamada a formar sujetos
motivados y capacitados para ser protagonistas a este nivel;
llamada particularmene a despertar en los oprimidos y las
oprimidas la confianza en sí mismos,que es el motor
necesario de cualquier proceso alternativo.Cabe recordar
aquí una de las grandes consignas de la educación
popular liberadora, que puede ser considerada también
como una definición de la solidaridad liberadora:
nadie se libera a sí mismo, nadie libera al otro,
nos liberamos juntos.
Pero otras importantes opciones liberadoras encuentran en
el desarrollo local sostenible un espacio privilegiado de
expresión. En primer lugar la opción por los
indígenas como sujetos,reconocimiento del aporte
que ellos, a partir de sus experiencias, culturas y religiones
le pueden brindar a la construcción de alternativas
locales: especialmente con su valoración de la autonomía,
del espíritu comunitario ,de las relaciones armónicas
con la naturaleza,etc y con sus experiencias de autonomía
y de economía comunitaria.
El desarrollo local es también un terreno privilegiado
de expresión de la opción por las mujeres
como sujetos.Valorar su protagonismo a este nivel significa
invertir en la construcción de alternativas su particular
sensibilidad a los problemas de la vida cotidiana y su particular
capacidad de promover relaciones auténticamente solidarias.
A ese nivel local se empieza a valorar concretamente el
protagonismo de las mujeres, fundamental para la elaboración
de un proyecto solidario de civilización, alternativo
al sistema violento protagonizado por los varones.
A nivel local es también posible vivir concretamente
esta nueva y fundamental dimensión de la solidaridad
que es la opción por la naturaleza , elaborando y
realizando proyectos que, gracias al protagonismo y al control
del pueblo, sean respetuosos del ambiente y preocupados
por la conservación de sus recursos. Es también
posible practicar la solidaridad con la humanidad futura,
en primer lugar con nuestros hijos y nietos, preservando
para ellos condiciones de vida.
Por fin , es posible a nivel local , rescatar el mensaje
originario de Jesús, cuyo proyecto de renovación
animado por el amor fraterno, tenía que pasar por
pequeñas experiencias comunitarias de solidaridad
y llegar por el contagio del amor a desatar un proceso de
transformación del mundo.
Afirmamos entonces la necesidad de este replanteamiento
de la alternativa no sólo para enfrentar la crisis
de los paradigmas nacionales y globales, sino también
porque a nivel local se encuentran menos dificilmente las
condiciones de un desarrollo sostenible, es decir de un
desarrollo que tiene en su misma definición la solidaridad
con la humanidad presente y futura, con la naturaleza y
con las distintas culturas, especialmente con las indígenas
y campesinas.
Por cierto, es muy raro que este modelo de comunidad se
encuentre plenamente realizado, inclusive en el ambiente
indígena o campesino, que posiblemente se acerque
más al ideal. Entonces, parte fundamental del proyecto
de desarrollo sostenible es la gestación del sujeto
capaz de realizarlo, es decir justamente una comunidad libre
y solidaria: no habrá desarrollo económico
sostenible sin un desarrollo ético y político,
por tanto sin un proceso de educación, mejor dicho
de autoeducación.
El método de construcción de la alternativa
desde abajo es antagónico al método neoliberal,
que prioriza lo global, y pretende llegar desde aquí
a solucionar los problemas locales. Pretensión que,
como lo hemos señalado,se revela cada día
más ilusoria, porque la lógica del globalismo
neoliberal lo subordina a los intereses de las minorías
privilegiadas.
Tejer redes de comunicación y solidaridad
Sin
embargo, no es suficiente que un proyecto de desarrollo
sea local, para que se inscriba en una lógica económica
y política alternativa. El propio neoliberalismo
promueve la descentralización, para descargar sobre
poderes e iniciativas locales los problemas que el proceso
macroeconómico deja sin solución. Promueve
entonces un gran número de proyectos locales, que,
por supuesto no cuestionan el poder central ni los valores
que lo inspiran; que solucionan los problemas individuales
de algunas personas, sin por eso instaurar una logica solidarista
y liberadora. El signo más evidente de la coherencia
entre estos proyectos y la lógica del sistema es
el aislamiento en que ellos se mantienen.
Por cierto, el aislamiento amenaza también los proyectos
que surgen en el marco de una solidaridad liberadora. Los
amenaza, porque en el clima individualista y consumista
instaurado por el neoliberalismo, el espíritu solidario
nunca se puede considerar definitivamente establecido en
un colectivo o en una comunidad. Es necesario volver constantemente
a motivarlo y fortalecerlo.Ahora esto se consigue especialmente
estableciendo vínculos de comunicación y de
solidaridad entre todos los proyectos y los poderes locales
que actúan en una perspectiva liberadora.
Por lo demás un proyecto económico y político
realmente alternativo no puede concentrarse exclusivamente
sobre el nivel local, abandonando al neoliberalismo la orientación
de la política y la eonomía globales. Para
ser realmente alternativos , los proyectos locales tienen
que inscribirse en un proceso global de largo plazo,antagonista
respecto a la lógica neoliberal y marcado por el
protagonismo creciente del pueblo y de los pueblos en la
política y la economía. El fortalecimiento
del poder popular a nivel global será justamente
el fruto de las redes de comunicación y solidaridad
entre un sinnúmero de poderes y proyectos locales
diseminados en todas partes del mundo.
Las redes de comunicación se pueden hoy desarrollar
a escala mundial, gracias a los progresos vertiginosos de
la informática.Esta puede contribuir decisivamente
por un lado al cuestionamiento de la lógica neoliberal,
denunciando todos los días y todas la horas sus crímenes;
promoviendo por el otro lado la globalización de
la solidaridad. Explorar el terreno extraordinariamente
fecundo de la solidaridad local lleva a descubrir la otra
cara, practicamente desconocida, de la historia; a descubrir
una cara desconocida de nuestro país, de nuestra
ciudad, de nuestro pueblo; a descubrir una cara desconocida
de todos los países y de todos los pueblos del mundo.
Este descubrimiento se convierte en una fuente incesante
de motivación e inspiración para nuestro compromiso;
se convierte además en un sólido fundamento
de esperanza.
Sin embargo,las redes que se están tejendo y se tendrán
que tejer cada vez más entre proyectos y poderes
locales no son sólo de comunicación sino también
de solidaridad. Una segunda etapa en la construcción
de la economía alternativa es justamente la creación
de redes, nacionales e internacionales , de alternativas
locales, que conviven autónomamente con el capitalismo
mundial y que por eso mismo adquieren el poder de regularlo
y de reducir sus efectos trágicos. Estas redes forman
parte de procesos de globalización popular, antagónicos
en su lógica respecto a la globalización neoliberal;
de globalización de la solidaridad , antagónica
respecto a la globalización del capital. Ellas son
el componente económico del nuevo internacionalismo
popular, de la "internacional de la esperanza",
que los indígenas zapatistas están promoviendo
"contra el neoliberalismo y por la humanidad".
La globalización popular , que por ahora procura
conquistar espacios de autonomía, para convivir con
la globalización capitalista, tiene como objetivo
a largo plazo el de convertirse en la lógica prevalente
de un orden mundial realmente nuevo.
Vincular la búsqueda de autonomía económica
con el rescate de la lucha antiimperialista
Las
dificultades provocadas por las reacciones internacio-naales
al no pago de la deuda serían insuperables si cada
país tuviera que enfrentarlas aislado: pero dejarían
de serlo si en-tre los países del Tercer Mundo y
los del Primero se estrecharan sobre este terre-no, a nivel
popular, vínculos autónomos de unidad y solidaridad:
si por ejemplo un país hermano pudiera otorgarle
los prestamos que los amos rehu-san; si los pueblos del
sur compraran los productos boicoteados por el Norte o vendieran
los productos que el Norte pretende bloquear. Esta solidaridad
económica sería el anuncio de una nueva fase
y una nueva estrategia en la lucha antimperialista por el
rescate de la soberanía nacional y por la unidad
indoafrolatinoamericana; sería el anuncio de un proceso
antagónico respecto a la unificación imperialista
fundada sobre los llamados libre mercados.
Las potencias acreedoras están conscientes de la
amenaza que representaría para ellas un proceso autónomo
de unificación latinoamericana. Por eso rechazan
negociaciones colectivas de la deuda e imponen negociaciones
separadas. Los gobiernos han tenido hasta ahora la debilidad
de someterse a este diktat.
Entonces, el no pago de la deuda es posible y necesario,
pe-ro no se puede separar de la lucha por la unidad y la
soberanía de los pueblos periféricos y por
lo tanto por la construcción de un orden mundial
realmente nuevo, es decir fundado sobre el protagonismo
del pueblo y de los pueblos.
Nuestra solidaridad en esta lucha como militantes del Norte
, se manifestará en primer lugar con la toma de conciencia
masiva del carácter injusto, inmoral y esclavista
de la deuda externa del Sur ;de su vínculo estrecho
con la lógica del capitalismo y por lo tanto de la
necesidad de erradicarla buscando alternativas al mismo
sistema.
Se manifestará también promoviendo redes de
desarrollo local sostenible vinculadas a las redes del Sur
y contribuyendo por este camino a la construcción
de alternativas desde abajo.
Sin embargo, el eje de nuestra solidaridad con la lucha
de los pueblos del Sur para quebrar la cadena de la deuda
es el reconocimiento que esta deuda no existe; que existe
más bien nuestra deuda histórica, económica
y ecológica hacia los países que hemos depredado
por siglos y que seguimos explotando.
CONCLUSIÓN
En el '92, la coherencia con la opción por los oprimidos
y las oprimidas como sujetos nos impuso a muchos cristianos
una toma de partido al lado de la resistencia indígena
negra y popular, contra las "celebraciones" del
V Centenario, promovidas por las potencias del Norte y la
jerarquía católica,y contra el proyecto político
restaurador que ellas encubrían en la sociedad y
las iglesias.
Rechazar las celebraciones del V Centenario significaba
entonces para nosotros cuestionar el modelo de civilización,
fundado en relaciones de dominación, que ellas pretendían
reafirmar; y también el modelo de cristianismo, aliado
de los imperios, que le brindó y le brinda su justificación.
Significaba al mismo tiempo rescatar el mensaje originario
de Jesús y su carga liberadora.
En el 2000, la misma opción por los oprimidos y las
oprimidas como sujetos nos impone una toma de partido contra
la interpretación triunfalista del jubileo, que lo
concibe como una exaltación del cristianismo histórico
y una reafirmación de su centralidad. Esa opción
exige una reinterpretación del jubileo como crítica
severa no sólo de la civilización occidental,
sino del modelo de cristianismo que ha sacrificado la opción
por los pobres a la opción por los imperios; crítica
inspirada en las imprecaciones contra la religión
del templo lanzadas por los profetas y sobre todo por el
mismo Jesús, en la instauración de la época
jubilar.
Pero el jubileo consistirá sobre todo, para nosotros
como para Jesús, en el rescate del proyecto revolucionario
de Yavé, traicionado por el cristianismo constantiniano
; es decir en el restablecimiento del vínculo entre
el amor de Dios y el amor humano históricamente eficaz.
Esta nueva alianza se realizará hoy, como en las
primeras comunidades cristianas, a nivel local, donde sólo
es posible hoy la realización plena de la opción
por los oprimidos como sujetos.
En el 2000 como en el '92 la afirmación de la centralidad
de los oprimidos en la evaluación de la civilización
no será expresión de las jerarquías
eclesiásticas, sino de una amplia movilización
popular. Asimismo la estrategia del no pago de la deuda,
como expresión del jubileo popular, no inspirará
la acción de gobiernos, de organismos financieros
multilaterales, o de autoritades religiosas, sino que será
objeto de una movilización popular, de carácter
nacional e internacional.
Entonces, en esta fase histórica, el compromiso transformador
de los cristianos tendrá como terreno privilegiado
la articulación entre lo local y lo global. La bipolaridad
de nuestro compromiso se ha expresado a vece diciendo: "actuar
localmente y pensar globalmente".Yo diría más
bien:"tenemos que pensar local y globalmente ; y actuar
local y globalmente".
La articulación entre compromisos locales y perspectivas
de cambio global y, al mismo tiempo, la formación
, para realizarla, de movimientos populares unitarios en
su diversidad , me parecen los rasgos más decisivos
de la estrategia que estamos llamados a desatar para que
nuestros sueños se conviertan un día en realidades.
Desde ahora esta estrategia nos permite reafirmar un derecho
fundamental, como es el derecho a soñar.
Vivir la solidaridad liberadora a nivel local significa
entonces descubrir que ella es posible y fecunda, que su
práctica cambia el sentido de la vida colectiva y
personal. Surge así una convicción :lo que
es posible y fecundo a nivel local tiene que ser posible
y fecundo a nivel global, nacional e internacional. Así
el desarrollo local sostenible actúa como lugar de
articulación entre lo posible y lo imposible; como
itinerario para desplazar cada día más las
fronteras de lo posible.
Podrá verificarse así, en esta movilización
popular, una confluencia fuertemente inspiradora entre la
búsqueda de alternativas económicas y políticas
locales y el rescate del espíritu comunitario del
cristianismo primitivo. Por un lado el cristianismo que
ha tenido una responsabilidad tan trágica en el fortalecimiento
y la sacralización de la globalización imperialista
puede convertirse así en una fuerza motivadora y
creadora en la búsqueda y realización de alternativas
locales. Por el otro este mismo compromiso, inspirado por
el amor, representaría para las iglesias un camino
de renovación y conversión.
El rescate de un cristianismo jubilar, liberado de sus vínculos
con los imperialismos de ayer y de hoy y fiel a sus raíces
populares y comunitarias será un momento fundamental
y una motivación incesantemente renovada del compromiso
por un nuevo modelo económico y por una nueva civilización.
Quiero concluir esta reflexión manifestando y comunicando
el sentimiento de alegría y esperanza que provoca
en mí el descubrimiento exaltante de esta confluencia
entre la valoración de la solidaridad liberadora
en sus innumerables expresiones locales, germen y anuncio
de una globalización popular y el compromiso para
el rescate de los orígenes del cristianismo y de
su mensaje comunitario subversivo. El sentimiento de alegría
y esperanza que suscita la confluencia , en el proyecto
de jubileo y de nueva civilización, entre la construcción
de la familia humana y la construcción del "reino",
que yo prefiero llamar la familia de Dios. Una civilización
entonces que sea revelación y encarnación
histórica de aquella amistad liberadora,entre el
Padre, el Hijo y el Espíritu, que es el Dios de Jesús.
EL
JUBILEO, DENUNCIA DE LA TRAICIÓN Y RESCATE DEL PROYECTO
REVOLUCIONARIO DE JESÚS
I- LA TRANSICIÓN AL TERCER MILENIO, MOMENTO CRUCIAL
EN LA LUCHA IDEOLÓGICA Y TEOLÓGICA
El '92, conflicto entre dos evaluaciones de los últimos
500 años
El 2000, conflicto entre dos evaluaciones de los 2000 años
El jubileo, ¿exaltación o cuestionamiento
del cristianismo histórico?
II - ELJUBILEO, CUESTIONAMIENTO Y RESCATE
El proyecto revolucionario de Yavé
y la traición del pueblo electo
El jubileo, rescate del proyecto traicionado de Yavé
El jubileo proclamado por Jesús , rescate
del proyecto traicionado de Yavé
El jubileo proclamado por Jesús
denuncia de la religión del templo,
El jubileo de Jesús reafirma y profundiza el proyecto
revolucionario de Yavé
III- JUBILEO POPULAR
Y LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
DOS ESTRATEGIAS 12
EN LA LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
La linea de la renegociación
La línea del no pago
PARA UNA ESTRATEGIA POPULAR
DE LUCHA CONTRA LA DEUDA EXTERNA
Promover un proceso de conscientización y movilización
popular
Realizar una nueva articulación entre macroalternativa
y microalternativas
Tejer redes de comunicación y solidaridad
Vincular la búsqueda de autonomía económica
con el rescate de la lucha antiimperialista
CONCLUSIÓN