Desarrollo local sostenible, poder local alternativo
y refundación de la esperanza
di
Giulio Girardi
El
problema: frente a una alternativa urgente e imposible
El
análisis y la evaluación de la globalización
neoliberal nos lleva a una conclusión dramática:
una alternativa a este sistema es urgente, pero es imposible.
La alternativa es urgente, porque el sistema acentúa
todos los días y todas la noches su carácter genocida
, destruyendo las condiciones de vida y dignidad de la humanidad
presente y amenazando la sobrevivencia de la humanidad futura.
La alternativa es urgente , porque el sistema acrecenta incesantemente
su carácter ecocida, contaminando y destruyendo la naturaleza
y caminando fatalmente hacia la catástrofe ambiental.
La alternativa es urgente, porque el sistema no se limita a
destruir la vida , sino que socava también las razones
de vivir , actuando como rodillo compresor de valores, culturas
y espiritualidades.
Pero este grito de alerta, que repercute hoy en todas partes
del mundo, queda como ahogado por un sentimiento de impotencia,
que provoca al fatalismo y la desesperanza. El neoliberalismo,
se nos repite, es el mejor de los sistemas posibles. Una alternativa
a este orden mundial no existe , no es posible, es una ilusión
estéril y dañina de algunos ingenuos idealistas.
El derrumbe y el fracaso del comunismo, que pretendía
representar esa alternativa, lo han demostrado de manera contundente.
La alternativa es imposible, porque no existe un poder capaz
de construirla , contraponiéndose al bloque mundial dominante.
Los excluidos del mercado y del poder , que tendrían
interés en la elaboración de alternativas, están
desanimados por tantas derrotas, por tantos fracasos, por la
corrupción y el oportunismo de sus dirigentes; además
se encuentran debilitados por sus divisiones, divergencias ,
sectarismos, rivalidades y conflictos ( las "guerras entre
pobres"); carecen de confianza en sí mismos, en
sus valores y en su capacidad de imaginar y construir alternativas
("los pobres no creen en los pobres); prefieren la seguridad
fundada en la dependencia a los riesgos de la libertad y la
lucha; tienen por tanto una actitud pasiva y tienden a esperar
que el poder les brinde las soluciones; concentrados en la lucha
cotidiana por la sobrevivencia, no tienen ni la disposición
ni la capacidad de elaborar perspectivas globales.
El ocaso de las utopías se convierte por tanto en un
llamado al "realismo" y la resignación. El
fracaso del Estado autoritario en el intento de orientar con
eficacia la economía confirma definitivamente el liberalismo
en la convicción de que sólo las leyes de la economía,
y en primer lugar la ley de la libre competencia, pueden orientar
racionalmente la economía.
Nuestra toma de partido en la búsqueda:
por los oprimidos y las oprimidas como sujetos
Estos
discursos desmovilizadores , que engendran el fatalismo de los
sectores populares, reflejan en realidad el punto de vista de
los grupos sociales dominantes. Por tanto, las dos conclusiones,
urgencia e imposibilidad de la alternativa, son expresión
de dos puntos de vista antagónicos, que se enfrentan
en el análisis y la evaluación del sistema vigente:
el punto de vista de la cultura dominante, representado por
la burguesía tecnocrática transnacional; y el
punto de vista del pueblo oprimido, que se levanta a la conciencia
y la dignidad de sujeto histórico. Ahora, frente a fenómenos
tan importantes para la vida de la humanidad, como es el proceso
de globalización, la neutralidad no es posible, una toma
de partido, consciente o inconsciente, es inevitable.
Por lo que a mí me concierne , he optado desde muchos
años por el punto de vista del pueblo oprimido, representado
en nuestros días con fuerza particular por la insurgencia
indígena. Porque el punto de vista de los oprimidos y
las oprimidas como sujetos no es sólo éticamente
más justo, sino también culturalmente más
válido y fecundo: los oprimidos pues son los que tienen
interés vital en que se desenmascaren las mentiras que
encubren la violencia del sistema y en que triunfe la verdad.
Me refiero aquí, por supuesto, a los oprimidos y las
oprimidas conscientizados y rebeldes. Porque el punto de vista
del oprimido como tal, acabamos de averiguarlo, no es alternativo
al punto de vista del opresor: la dominación cultural
provoca en el oprimido la interiorización de ideas y
valores del opresor. El punto de vista del oprimido llega a
ser alternativo cuando él se percata de su condición
y de su carácter injusto, toma conciencia de sus derechos
y capacidades, se moviliza y organiza en búsqueda de
alternativas.
Optar por los oprimidos , y particularmente por los pueblos
oprimidos como sujetos no significa sólo reconocer teórica
y prácticamente sus derechos, en primer lugar el derecho
de autodeterminación; significa también reconocer
su capacidad moral, intelectual y política de ejercerlos.
De lo que se trata, entonces, no es de una opción asistencial
por los pobres, sino de una opción participativa y liberadora.
De lo que se trata es de una toma de partido que no es motivada
únicamente por la pobreza y debilidad de los oprimidos,
sino también y sobre todo por su riqueza y su fuerza
potencial, a menudo desconocida, pero que el amor nos ayuda
a descubrir. Esta toma de partido cuestiona radicalmente el
racismo que caracteriza el neoliberalismo y que inspira el complejo
de superioridad de la raza blanca y de los pueblos occidentales.
Otro avance importante en la profundización de nuestra
opción es el que nos impone una atención más
explícita al punto de vista de las mujeres. El punto
de vista de los oprimidos puede ser parcial y unilateral si
no se integra con el punto de vista de las oprimidas. Frente
a un sistema cuya violencia se debe también al papel
dominante que en su construcción y en su conducción
han ejercido y ejercen los varones, la valoración del
punto de vista y del protagonismo de las mujeres se impone como
fundamental para la elaboración y realización
de un proyecto de alternativa noviolenta.
Además, la toma de conciencia de los estragos perpetrados
por el sistema capitalista respecto a la humanidad futura y
a la naturaleza, ha provocado un doble enriquecimiento de nuestra
opción fundamental. Estamos descubriendo que esta opción
no puede limitarse a la humanidad presente: tiene que preocuparse
seriamente por la humanidad futura, que una visión egoísta
y cortoplazista del desarrollo tiende a olvidar y marginar.
Estamos descubriendo también que nuestra opción
por los oprimidos no puede ignorar las heridas mortales que
esta visión del desarrollo le inflige continuamente a
la naturaleza: ella pues no es sólo el ambiente de vida
de la humanidad, es también su fuente de vida; y es además
ella misma una rica expresión de la vida y una parte
integrante del organismo cósmico.
Identificándonos con los marginados de todo el mundo,
con la humanidad presente y futura, con nuestra madre la naturaleza,
estamos ampliando sin límites nuestro yo; estamos llenando
de sentido nuestra vida y nuestro compromiso.
Porque
creemos que la historia no se ha acabado:
el grito de los excluidos
Creemos
que la historia no se ha acabado justamente porque la miramos
desde el punto de vista de los oprimidos y las oprimidas, y
guiados por esta brújula descubrimos muchas cosas que
el análisis neoliberal nos oculta.
Guiados por esta brújula, hemos rechazado la interpretación
monolítica del nuevo orden mundial. Se ha derrumbado
, en la última década, el campo socialista, pero
ha estallado, en los mismos años, la campaña continental
500 años de resistencia indígena, negra y popular.
Importante por lo que representa como movilización, pero
también por los innumerables movimientos populares que
anuncia y simboliza ( indígenas, negros, campesinos,
mujeres, estudiantes, pequeños comerciantes, artesanos
, cristianos comprometidos, ecuménicos y macroecuménicos,etc.)
. Porque la década de los '90 fue marcada en todos los
países del continente por un gran número de estallidos,
de movimientos de protesta y reivindicación , que tienen
rasgos muy distintos, pero que se pueden unificar bajo una denominación
general: es la rebelión de los excluidos del modelo económico.
Ellos pues van tomando conciencia de que la raíz de casi
todos los problemas está aquí; y con su movilización
manifiestan el deseo de una sociedad otra y la convicción
de que ella es posible.
Tiene potencialmente el mismo valor de signo el movimiento mundial
contra la deuda externa. "Potencialmente", es decir
cuando sale de la ambigüedad y vincula la deuda externa
con el modelo económico que la engendra. Se impone entonces
la necesidad , para erradicar definitivamente el mecanismo mortífero
de la deuda, de elaborar un modelo económico alternativo,
respetuoso de la autodeterminación de todos los pueblos.
Frente a la avanzada de los gigantes transnacionales, se nos
revela así otro espectáculo, el de los subterráneos
de la historia, el mundo invisible, que no es noticia y que
por tanto "no existe": en los barrios periféricos
de las grandes ciudades, en el campo, en las comunidades indígenas
y negras etc. descubrimos un sinnúmero de iniciativas
de sobrevivencia, de experimentación e innovación,
que animan el mundo molecular de la llamada economía
informal y que van conquistando espacios de autonomía
respecto al mercado capitalista mundial; descubrimos también
redes desconocidas de poderes y proyectos locales que atestiguan
la presencia de una economía solidaria. Entonces la misma
crisis económica, con las estrategias de sobrevivencia
y con las búsquedas de soluciones que desata, se convierte
a menudo en un lugar de creatividad y alternativa.
En todas partes del mundo, frente al trueno ensordeciente del
gran capital, se escucha lo que se ha llamado "el grito
de los excluidos", que afirman su derecho a la vida y su
aspiración a un mundo donde este derecho sea reconocido
para todas las personas y todos los pueblos. El descubrimiento
de este aspecto de la historia es el alimento del optimismo
histórico y de la confianza en el pueblo oprimido, que
es su fuente principal.
Pensando en todas estas experiencias, aspiraciones y esperanzas
hemos propuesto una descripción de nuestro contexto geopolítico
no unipolar sino bipolar; no monolítica sino conflictiva.
Donde los protagonistas del conflicto son , por un lado, el
modelo vigente de civilización y el bloque imperial que
lo sustenta, por el otro la utopía popular, con el sinnúmero
de personas, grupos sociales, comunidades, organizaciones, asociaciones,
pueblos, comprometidos, directa o indirectamente, por su realización;
la utopía popular que hemos asumido en nuestra búsqueda
como hipótesis histórica fecunda.
Porqué
creemos que la historia no se ha acabado:
el análisis crítico de la globalización
neoliberal
Para
plantear el problema de la alternativa , será útil
partir del análisis de la globalización neoliberal,
enfocado desde el punto de vista de los oprimidos y las oprimidas,
preguntándonos qué elementos nos brinda al respecto.
1) La estabilidad del sistema neoliberal se funda en el consenso
del cual goza a nivel mundial: consenso renovado hasta ahora
en casi todas las elecciones "democráticas".
A partir de 1990, el neoliberalismo ( representado por la suprema
autoridad del Banco Mundial) intenta defender con particular
vigor este consenso, poniendo en primera plana la lucha contra
la pobreza mundial. Sin embargo, el consenso está gravemente
amenazado por el fracaso de esta lucha , que se constata en
todo el mundo, especialmente en los países periféricos.
Fracaso provocado por la opción fundamental del propio
neoliberalismo: la de absolutizar el objetivo del crecimiento
económico cuantitativo y el método de la libre
competencia. Este fracaso le inflige un flagrante desmentido
a su dogma fundamental, el de la racionalidad del libre mercado
, garantizada supuestamente por la intervención de una
"mano invisible".
Esta toma de conciencia , que se produce especialmente frente
a las medidas más brutales, está desatando un
proceso masivo de conscientización y de rechazo del sistema.
El tema del consenso o de la hegemonía representa entonces
el talón de Aquiles del neoliberalismo.
2)
El neoliberalismo pretende fundar su estabilidad e irreversibilidad
sobre la convicción de que la libertad de mercado es
una ley objetiva y científica. En realidad , la fuerza
de esta ley es el fruto de una decisión política,
tomada por las grandes potencias, particularmente por los Estados
Unidos de Ronald Reagan y la Gran Bretaña de Margaret
Thatcher, e impuesta a todo el mundo. Entonces, una nueva decisión
política, tomada por un contrapoder popular , o por un
bloque de poder alternativo, podría invertir la tendencia
histórica. Esta es , por lo demás, la hipótesis
que inspira el movimiento indígena y sus aliados.
2) La estabilidad e irreversibilidad del sistema neoliberal
se funda en la convicción de que no existe ni puede existir
una fuerza capaz de contraponerse al bloque imperial y de promover
un proyecto político y económico de alternativa
mundial. Ahora, la insurgencia indígena y su llamado
a una movilización internacional "por la humanidad
y contra el neoliberalismo" se funda en la convicción
de que este contrapoder popular, que por cierto ahora no existe,
sí se puede construir con el aporte de todos los excluidos.
De lo que se trata sin embargo , es de un poder que no aspira
a una superioridad y a un triunfo militares, sino a una superioridad
y un triunfo éticos y políticos; que, en otras
palabras, no se apoya sobre el derecho de la fuerza sino sobre
la fuerza del derecho. Esta confianza surge de la opción
por los oprimidos y particularmente por los indígenas
como sujetos, interpretada en todo su alcance. Ahora, el rechazo
del sistema vigente y la confianza en la posibilidad de un poder
alternativo pueden desatar un proceso orientado a realizar aquella
alternativa, que el neoliberalismo considera imposible.
I
PARTE- ALTERNATIVA GLOBAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Eje
de la civilización y economía alternativa:
la autodeterminación solidaria
El
eje del proyecto de civilización y economía alternativas,
que hemos descubierto en los sufrimientos , las aspiraciones
, las búsquedas de tantas personas y grupos, es el derecho
reconocido de autodeterminación solidaria de las personas
y los pueblos oprimidos. En la definición del proyecto
de civilización, nos hemos referido prioritariamente
al derecho de los pueblos oprimidos. Sin embargo, el fundamento
último del derecho de un pueblo se encuentra en el derecho
de las personas que lo constituyen: un pueblo tiene el derecho
de ser reconocido en su identidad, es decir en su diversidad
y autonomía porque cada una de las personas que lo componen
tienen este derecho. Nos referimos al derecho de personas y
de pueblos oprimidos para subrayar que estamos afirmando derechos
conculcados por siglos, y conculcados hoy por el mismo sistema
económico y político.
¿Porqué hablamos de un derecho de autodeterminación
solidaria? Para rechazar la interpretación "conquistadora"
o "imperial" de este derecho, que ha orientado y sigue
orientando la práctica de los países del Norte:
ellos consideran pues que su derecho de autodeterminación
conlleva el derecho de conquista y colonización , y por
tanto la negación del derecho de autodeterminación
de los pueblos "primitivos, "salvajes", "inferiores";
derecho que, en su perspectiva (racista) está reservado
a los pueblos "superiores", "civilizados",
"avanzados".
En cambio, al caracterizar como solidaria la autodeterminación
que los pueblos oprimidos, por ejemplo los pueblos indígenas,
pretenden ejercer, ellos quieren afirmar 1° que reconocen
el mismo derecho a todos los pueblos del mundo, con los cuales
quieren establecer relaciones solidarias e igualitarias, en
el respeto de su diversidad; 2° que quieren ejercer su autodeterminación
preservando o instaurando en las comunidades y el pueblo relaciones
políticas, sociales y económicas solidarias.
Es importante señalar que autodeterminación solidaria
no significa aislamiento, sino una interdependencia horizontal,
que se expresa en redes y alianzas. Lo que la autodeterminación
solidaria excluye es la dependencia vertical o unilateral o
asimétrica, como la que caracteriza las relaciones capitalistas,
colonialistas y neocolonialistas. Ella no excluye la interdependencia
horizontal o dependencia mutua, que se expresa en redes y alianzas.
Al contrario, esta interdependencia condiciona la posibilidad
de la autodeterminación, porque fortalece cada miembro
de la red o alianza y su capacidad de resistencia a la lógica
neoliberal.
Entonces, el proyecto de civilización fundado en el ejercicio
de la autodeterminación solidaria se contrapone frontalmente
al modelo vigente de civilización, marcado por su carácter
imperial, individualista y excluyente. Esta contraposición
se verifica especialmente a nivel económico, donde el
proyecto alternativo se define por el reconocimiento del pueblo
oprimido como sujeto, es decir como protagonista y fin de la
economía, mientras que el modelo vigente se define por
la afirmación del bloque imperial como sujeto y por la
reducción del pueblo mayoritario a objeto ( de explotación,
pero sobre todo de exclusión).
El protagonismo popular y la solidaridad que caracterizan un
proyecto auténticamente alternativo tienen que inspirarse
en una cultura liberadora y sobre todo encarnarse en las estructuras
políticas, económicas, educativas, culturales,
religiosas, etc. Es decir que no pueden ser considerados signos
de un proyecto alternativo de sociedad leyes que otorgan migajas
de participación sin cuestionar el centralismo de las
grandes decisiones económicas y políticas; ni
gestos de "solidaridad" con los más pobres,
que no suprimen el carácter discriminatorio del sistema.
Los partidos políticos de derecha y de centro están
asumiendo hoy en su estrategia temas y términos que fueron
otrora patrimonio de la izquierda, como "participación",
"descentralización", "solidaridad",
"reforma agraria", "reforma escolar", "defensa
de los derechos humanos", "liberación",
etc. Es importante para las organizaciones populares analizar
y evaluar cada una de estas iniciativas desde el punto de vista
de los oprimidos y las oprimidas como sujetos, preguntándose
cuál es su impacto sobre la vida real de la gente. Sin
embargo, la conciencia de los límites y las ambigüedades
de las propuestas no les impedirá a las mismas organizaciones
ocupar estos espacios para ponerlos realmente al servicio del
pueblo.
Autodeterminación
solidaria y "socialismo"
Hablando
de un proyecto alternativo de civilización, hemos evitado,
para designarlo, el uso del término "socialismo":
no porque lo rechacemos, sino porque se ha vuelto demasiado
ambiguo. Tiene pues por lo menos tres sentidos. El primero designa
el llamado "socialismo real", es decir el régimen
de los países del Este europeo, que se ha derrumbado.
Entonces ,usar la palabra socialismo para indicar una alternativa
al capitalismo provocaría la acusación de querer
restaurar un modelo de sociedad que ha fracasado: los que consideran
el capitalismo como un sistema sin alternativa encontrarían
en un proyecto semejante la confirmación de su presupuesto.
Sin embargo, el fracaso del "socialismo real" no demuestra
que la alternativa al capitalismo es imposible: porque el "socialismo
real" no fue realmente una alternativa al capitalismo,
sino un sistema que se mantuvo en la misma lógica economicista
y autoritaria; que intentó enfrentar el capitalismo sobre
este mismo terreno, y fue derrotado.
Hoy día existen en todas partes movimientos y partidos
que se denominan "socialistas" o "socialdemócratas",
que pretenden trazar una "tercera vía" conciliando
la lógica del gran capital, que no cuestionan, con las
preocupaciones sociales: ellos no representan entonces un proyecto
alternativo al capitalismo sino un intento, casi siempre fracasado,
de humanizarlo.
En cambio, el socialismo alternativo al capitalismo, con el
cual soñaba el Che, es un proyecto social marcado justamente
por el protagonismo del hombre nuevo y del pueblo nuevo, como
sujeto consciente, y por el espíritu de solidaridad.
Coincide entonces , en lo esencial, con el proyecto que estamos
proponiendo como hipótesis histórica fecunda.
La sociedad que más se ha acercado a este proyecto ,
sin alcanzarlo plenamente, es la cubana: donde, sin embargo,
desde los primeros días hasta hoy, el modelo humanista
cubano de socialismo coexiste con el modelo soviético.
Autodeterminación
solidaria y desarrollo sostenible
La
economía alternativa se llama hoy a menudo desarrollo
sostenible para contraponerlo al desarrollo capitalista, que
se está revelando insostenible. La sostenibilidad define
la "eficacia" de un proyecto económico con
el criterio del desarrollo humano y natural y no del "crecimiento
económico" Pretende introducir en esta evaluación
otra racionalidad. Analizemos algunos aspectos de esta contraposición.
1° En sentido social: el desarrollo capitalista es insostenible
porque no responde a las necesidades primarias de las grandes
mayorías; al contrario las condena cada vez más
a la miseria, el hambre, la marginación. En este sistema
la riqueza producida es objeto de acumulación privada
y engendra relaciones de dominación. En cambio, el desarrollo
alternativo, expresión de una economía solidaria,
es sostenible socialmente porque pone en primera plana las necesidades
de las grandes mayorías, definidas por los propios miembros
de la comunidad y del pueblo. Cuando la producción colectiva
supera estas necesidades y se hace posible una acumulación
de riqueza, esta sigue siendo comunitaria, es decir que la comunidad
sigue siendo su dueño y su fin.
2° En un sentido social más amplio el desarrollo
capitalista es insostenible porque tiene un carácter
cortoplazista, es decir que se desentiende totalmente de la
humanidad futura y representa una seria amenaza a su sobrevivencia.
En cambio, la solidaridad que inspira la vida económica
alternativa no se refiere sólo a la humanidad presente
sino también a la futura. Ella excluye cualquier iniciativa
que pueda prejuzgar la vida y la sobrevivencia.: promueve, en
otras palabras un desarrollo sostenible socialmente en un sentido
más amplio y universal.
3º- En un sentido personal el desarrollo capitalista es
insostenible porque sacrifica la realización personal
de las grandes mayorías a las exigencias del desarrollo
colectivo, definidas por un poder central, en una lógica
homologante y discriminatoria. El desarrollo que queremos impulsar
pretende ser sostenible personalmente, creando las condiciones
para que todas las personas puedan realizar en la comunidad
su vocación personal y construir su propia identidad.
4° - En un sentido cultural, ético y espiritual el
desarrollo capitalista es insostenible porque con su cultura
economicista, individualista y centralista tiende a destruir
la cultura de la autodeterminación, la solidaridad y
la comunión con la naturaleza, ahogando con eso mismo
la ética y la espiritualidad de la liberación
que ella inspira. Por tanto, el desarrollo capitalista no se
limita a destruir la vida de las grandes mayorías, ahoga
también las razones de vivir. Perpetra un genocidio no
puramente físico, sino también cultural y espiritual.
Las comunidades indígenas, negras y campesinas son particularmente
sensibles al influjo devastador de este desarrollo y de su cultura.
En cambio, el desarrollo sostenible del cual hablamos es un
proyecto económico esencialmente vinculado a una cultura
liberadora, cuyos rasgos fundamentales son el reconocimiento
de la autodeterminación de las personas y los pueblos,
el espíritu de solidaridad y la comunión con la
naturaleza; cultura que inspira una ética y una espiritualidad
de la liberación. Reconocer el derecho de autodeterminación
cultural de los pueblos significa también elaborar proyectos
económicos respetuosos de la diversidad cultural, y particularmente
de las culturas marginadas, como son las indígenas y
negras: respetuosos no significa "tolerantes" porque
sólo se tolera el mal; significa más bien capaces
de reconocer la diversidad cultural y la interculturalidad como
una riqueza. Es decir que la sostenibilidad social no se puede
separar de la sostenibilidad cultural, ética y espiritual.
Si esto es cierto, el error del marxismo economicista en su
polémica con el capitalismo fue de denunciar primariamente
su ideología espiritualista y religiosa, en lugar de
denunciar su materialismo economicista.
5º- En un sentido psicosocial el desarrollo capitalista
es insostenible porque tiene sobre la psicología humana,
especialmente la de los más pobres y marginados, un impacto
traumatizante y destructor: por el clima de inseguridad, miedo,
ansiedad, marginación, desconfianza, soledad, , violencia
, frustración, fatalismo, en el cual los obliga a vivir
( si esto se puede llamar vivir). En cambio, el desarrollo por
el cual luchamos aspira a ser sostenible psicosocialmente: es
decir a engendrar un clima comunitario de serenidad, hermandad,
confianza, seguridad.
6° En un sentido ecológico el desarrollo capitalista
es insostenible porque reduciendo la naturaleza a una mercancía,
la somete a las exigencias de la productividad, lo que conlleva
inevitablemente su contaminación y devastación,
especialmente en las regiones y en los barrios pobres. Los procesos
de urbanización , impulsados por la lógica del
capital, se realizan sacrificando el campo y la agricultura.
La economía solidaria en cambio pretende ser sostenible
ecológicamente, es decir respetuosa de la naturaleza,
no sólo como ambiente de vida de la persona humana, sino
también por su valor proprio.
Por tanto la ecología es una de las ciencias llamadas
a orientar el desarrollo sostenible, pero no es la única.
Porque el criterio fundamental de la sostenibilidad del desarrollo
tiene que ser su capacidad de satisfacer las necesidades de
los seres humanos, que hemos llamado "sostenibilidad social".
Esta remite necesariamente a la sostenibilidad ecológica,
porque la contaminación y destrucción de la naturaleza
socava las condiciones de la vida y la sobrevivencia humanas
en el presente y en el futuro. Sin embargo, existen intentos
de separar la sostenibilidad ecológica de la social.
La economía capitalista pues ha tomado conciencia de
la importancia que el respeto de la naturaleza está asumiendo
también para los países ricos y los grupos sociales
dominantes. Para superar la contradicción entre crecimiento
económico y respeto del ambiente, el capitalismo propugna
esta solución: transformar la ecología en una
mercancía, los productos ecológicos en mercancías
más rentables. Se está verificando, en otras palabras,
una monetarización de la ecología. Se pretende
así realizar una economía que sea sostenible ecológicamente,
sin ser sostenible socialmente. Se desarrolla, en otras palabras,
una ecología clasista y racista, que defiende el ambiente
de vida de los ricos y contamina el de los pobres.
En cambio, en el proyecto de desarrollo alternativo que proponemos,
la sostenibilidad ecológica no se puede separar de la
sostenibilidad social. El fundamento de esta doble sostenibilidad
es el protagonismo del pueblo y de los pueblos: sólo
ellos, asumiendo el control de los recursos naturales, pueden
garantizar su defensa y su conservación a nivel universal.
Sólo una ecología popular estará al servicio
de toda la humanidad y no de los dueños del mundo.
7° En un sentido político el desarrollo capitalista
es insostenible , en último término, porque el
poder que lo orienta está cada vez más concentrado,
por lo cual las mayorías populares no participan ni en
la elaboración , ni en la conducción ,ni en el
control de los proyectos económicos. Ahora, los que no
intervienen como protagonistas en las decisiones económicas
tampoco pueden ser su fin. El desarrollo capitalista de los
países periféricos se realiza en condiciones de
dependencia (tecnológica, financiera, política
y cultural) y tiene como efecto el aumento de la dependencia.:
más bien un proceso de subdesarrollo.
Entonces, la identificación entre capitalismo y democracia,
entre democratización de la sociedad y liberalización
del mercado es una de las mentiras más descaradas del
liberalismo. La afirmación de la libre competencia, es
decir del derecho del más fuerte a nivel mundial, conlleva
pues inevitablemente la concentración del dinero y del
poder en pocas manos y por tanto la desaparición de la
democracia real en las relaciones económicas, políticas
y culturales; en los Estados liberales y en los organismos internacionales
como son Naciones Unidas, la Asociación de los Estados
Americanos, la UNESCO, el Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional. la Organización Mundial del Comercio,
etc. La unificación del mundo alrededor del mercado se
convierte en un argumento para declarar obsoletas las soberanías
nacionales y la autodeterminación de los pueblos.
En cambio, el método adecuado al desarrollo sostenible
es el de la autodeterminación económica solidaria
de los pueblos y las comunidades. En otras palabras, desarrollo
sostenible significa desarrollo democrático en el sentido
más auténtico, es decir que reconozca al pueblo
y a los pueblos como objetivos y protagonistas. Lo que significa,
por el otro lado, que no existe auténtica democracia
sin la promoción de un desarrollo sostenible. Sin embargo,
en la época de la globalización neoliberal, con
la creciente centralización del poder y homologación
de la economía que ella conlleva, no es posible un desarrollo
democrático que no sea relativamente autónomo
respecto al mercado mundial.
La "autodeterminación solidaria" define también
el poder popular alternativo, como expresión de la comunidad
y como orientado esencialmente al servicio de la comunidad.
El criterio de la sostenibilidad política es fundamental
para excluir los proyectos de las organizaciones no gubernamentales,
distinguiendo los que expresan una solidaridad asistencial de
los que reflejan una solidaridad liberadora.; los que engendran
nuevas formas de dependencia de los que promueven el protagonismo
del pueblo.
Profundizando ahora la contraposición entre el desarrollo
sostenible y el desarrollo capitalista, quiero subrayar dos
aspectos:
1) Libertad de mercado. El neoliberalismo levanta la bandera
de la libertad de mercado, pero la interpreta en la práctica
como la afirmación del derecho del más fuerte,
es decir como reconocimiento de la libertad irrestricta para
los poderosos y de libertad limitada e ilusoria para los débiles.
El desarrollo sostenible pretende, en cambio, realizar un mercado
realmente libre, es decir sometido a reglas y controles válidos
para todos los estados.
2) Competitividad. Los productos del desarrollo sostenible,
como los del desarrollo capitalista, tienen que ser "competitivos",
pero en un sentido distinto. En la perspectiva neoliberal, la
competitividad de un producto se mide por su capacidad de acumular
más dinero, por tanto de estar al servicio de los más
ricos. El desarrollo sostenible pretende , en cambio, producir
mercancías útiles para la vida de las grandes
mayorías, que compitan por calidad y precio con los productos
del gran capital.
Libertad de mercado y competitividad son dos aspectos del discurso
capitalista que contradicen abiertamente su práctica;
dos aspectos de la mentira que es importante desenmascarar.
El desarrollo sostenible como inversión de tendencia
histórica
El
desarrollo sostenible, como lo hemos subrayado, aspira a convertirse
en un proyecto macroeconómico alternativo. Pretende entonces
desde ahora determinar una inversión de tendencia en
todos los aspectos de la economía. Queremos aquí
indicar más concretamente algunos sectores de la vida
económica donde esta inversión de tendencia es
más urgente y donde se está empezando a realizar.
1) Las energías que alimentan la economía:
Ya no serán combustibles fósiles ni energía
nuclear, sino energía solar en multitud de formas. Así
la energía televoltaica hará cada casa productora
a la vez que consumidora de electricidad. Asimismo la producción
d;e energía será más descentralizada ,
por tanto más fiable y más compatible con las
instituciones democráticas. .Aumentará el ahorro
de combustible en los automóviles y la eficiencia de
los sistemas de iluminación . Disminuirán las
necesidades de calefacción.
2) El transporte irá reduciendo su carácter derrochador
y contaminador. Se reducirá el transporte privado (carros)
y se perfeccionará el transporte público, ferroviario
y automovilístico; se valorarán las bicicletas;
la gente vivrá más cerca de su trabajo (por la
inversión de la tendencia hacia ciudades cada vez más
grandes ).
3) Reorientación de la producción, la industria
y la tecnología.
En el sistema capitalista, la producción industrial,
orientada primariamente a la acumulación de capital y
regulada por las exigencias de la competitividad, es alienante
para el trabajador porque él no influye en los objetivos
del trabajo y está sometido en el trabajo a condiciones
inhumanas: en otras palabras no interviene como sujeto de la
producción , sino como objeto , como apéndice
de la máquina y como mercancía.
En el proyecto de desarrollo sostenible, el trabajador es reconocido
como sujeto de la producción , es decir como partícipe
de las decisiones que la orientan; y es respetado como persona
en la definición de las condiciones de trabajo y en el
reconocimiento de los derechos laborales.
El desarrollo sostenible conlleva por tanto una reorientación
de la tecnología. Desarrollo sostenible no significa
volver a la etad de la piedra, renunciando a los aportes de
la tecnología. Significa más bien tomar conciencia
de que la tecnología no es neutral; de que sus progresos
están orientados por los objetivos que la economía
persigue y que,en la lógica capitalista, son los de la
acumulación de dinero y de poder.
Entonces una economía comunitaria y popular necesita
de una tecnología comunitaria y popular, es decir orientada
a mejorar la vida del pueblo y elaborada con la participación
del pueblo, valorando su inteligencia y creatividad. Tendrá
además que funcionar bajo el control del propio pueblo.
Para ser al alcance del pueblo, tendrá además
que ser mucho menos costosa que la tecnología promovida
por el gran capital. Tendrá además que ser respetuosa
del ambiente de vida de los pobres, evitando su contaminación
y destrucción.
Además, "en las industrias sostenibles, el reciclado
será la primera fuente de materia prima. El diseño
industrial se basará en la larga duración y la
reutilización contínua. La mentalidad de "usa
y tira" de finales del siglo XX será sustituida
por una ética del reciclado. Las industrias descontaminantes
y de reciclado sustituirán en gran medida a las empresas
que hoy se dedican a la recogida y almacenamiento de desechos.
Una profunda reestructuración en los procesos de producción,
empaquetado y recuperación reducirá los desechos
en almenos dos tercios."
4) Reorientación de la agricultura y del estilo de aprovechamiento
de la tierra. . Una agricultura orientada por criterios capitalistas
se caracteriza por la búsqueda de la sovraproducción
y por el uso de fertilizantes químicos. Provoca por tanto
la contaminación del ambiente y, particularmente del
agua potable. Inspirándo su producción al criterio
de la libre competencia, provoca la destrucción de la
pequeña agricultura y de la agricultura del tercer mundo.
Una agricultura sostenible,en cambio, tiene como objetivo prioritario
el de responder a las necesidades alimentarias de la región
; y , al mismo tiempo, el de favorecer la estabilidad de la
comunidad y su integración con el ambiente. Se preocupará
entonces por respetar el ambiente, mantener la fertilidad del
suelo, la pureza del agua, la biodiversidad. Para garantizar
su autonomía, valorará los recursos y las energías
locales.
"Los cultivos rotarán de manera más extensiva
y las cosechas no acostumbrarán a sobrepasar la producción
sostenible. Cesará la destrucción de las selvas
tropicales y los bosques tampoco serán sobreexplotados
para obtener madera. Millones de hectáreas de nuevos
árboles habrán sido plantadas. Los esfuerzos para
contrarrestar la desertificación transformarán
areas degradadas en terrenos productivos. El sobrepastoreo será
eliminado."
5) Nuevas formas de asociación entre productores.
Están surgiendo en muchas partes del mundo ,y representan
experiencias decisivas para la construcción de economías
alternativas. Se caracterizan por objetivos alternativos, respecto
a la macroeconomía capitalista: por cuanto no persiguen
la acumulación indefinita de riquezas, sino la producción
de bienes que responden a las necesidades de la comunidad. Su
criterio no es el de la libre competencia, sino de la eficacia
en el servicio de la comunidad, del respeto de los derechos
y la dignidad de los trabajadores, de la solidaridad entre ellos
y del respeto del ambiente.
A partir de estas asociaciones se están construyendo
redes nacionales e internacionales, que representan fuerzas
económicas alternativas y autónomas y crean las
condiciones de alternativas macroeconómicas.
Estas associaciones y redes favorecen el surgimiento de un nuevo
modelo de banco y de un nuevo modelo de comercio.
6)Nuevo modelo de banco es el que no se propone como objetivo
el de multiplicar sus ganancias sino de apoyar formas de economía
local sostenible. Se habla entonces de bancos "éticos",
"populares", "cooperativos". Ellos se caracterizan
en primer lugar por una política transparente, que permite
una colaboración entre propietarios, empleados, ahorristas
y prestamistas. Esta transparencia les permite a los ahorristas
seleccionar los proyectos que quieren apoyar, excluyendo , por
ejemplo empresas productoras de armas, las que explotan el trabajo
de mujeres y de niños, las que contaminan el ambiente,
etc.
Los ahorristas pueden además destinar parcial o totalmente
los intereses de su capital al financiamiento de proyectos populares
alternativos.
El apoyo de estos bancos al desarrollo local sostenible consistirá
en financiamientos y prestamos otorgados no con criterios de
rentabilidad , sino de solidaridad.
No hay que esconderse las dificultades que este tipo de banco
encuentra para convivir con los bancos "normales".
Pero muchas pequeñas experiencias muestran que son dificultades
superables y que vale la pena de enfrentarlas.
Sin tener la ilusión de poder por este medio humanizar
el sistema financiero mundial, estas microalternativas contribuyen
a solucionar problemas locales, a indicar un camino nuevo y
a crear una nueva conciencia. La pregunta que plantean sería:
¿porqué lo que es posible a nivel local no puede
serlo a nivel nacional e internacional?
7)Un nuevo modelo de comercio.
Punto de partida de las nuevas iniciativas en el terreno del
comercio es la toma de conciencia del carácter injusto
y explotador de estas actividades económicas, especialmente
en lo que concierne las relaciones Norte-Sur. El comercio es
uno de los terrenos donde aparece con más evidencia la
violencia que conlleva la ley de la libre competencia, en el
sentido concreto que hemos señalado con insistencia,
el derecho del más fuerte.
El modelo alternativo de comercio, pretende sustraerse a la
ley de la "libre competencia" y fundarse en una ética
de justicia y solidaridad. Se ha ido construyendo así
una red de tiendas, promovidas por comités de solidaridad,
que comercializan a precios justos , independientes del mercado
mundial, artículos producidos por pequeños grupos
de trabajadores, especialmente del tercer mundo.
Una de las bases que tiene hoy la construcción de estas
redes internacionales de solidaridad es la que brinda el proceso
masivo de migración. La solidaridad que los migrantes
quieren mantener con sus familias y sus pueblos está
inspirando iniciativas en el terreno del comercio alternativo.
8) Inversión de tendencia en el desarrollo de las ciudades:
abandonar la tendencia hacia ciudades cada vez más grandes,
promoviendo industrias más descentralizadas y una mayor
autonomía local. Ciudades con dimensiones humanas favorecen
relaciones humanas, la formación de comunidades, el ejercicio
de la participación , la solidaridad y la autonomía.
Estas
y otras iniciativas económicas encuentran su fundamento,
como lo hemos subrayado, en un sistema de valores alternativos.
Como alternativa al mito del crecimiento económico, fundado
sobre la supremacía y autonomía del mercado, se
trata de recuperar su subordinación a la comunidad y
al crecimiento humano. Como alternativa al sistema de valores
basado en la cantidad, la expansión, la competición
y la dominación, instaurar un sistema de valores que
impulse la calidad , la conservación , la cooperación
y la solidaridad. Como alternativa a un sistema que en el nombre
de la libertad de mercado, les inculca a las grandes mayorías
la pasividad, el fatalismo y la resignación, rescatar
en las personas y los pueblos la pasión por su libertad
y autodeterminación.
II
PARTE- EL DESARROLLO LOCAL SOSTENIBLE,
HIPÓTESIS METODOLÓGICA Y ESTRATÉGICA
Hemos
presentado hasta ahora el desarrollo sostenible como parte de
un proyecto de civilización alternativo al modelo capitalista
neoliberal. Queremos ahora retomar la pregunta inquietante con
la cual hemos abierto nuestra reflexión: este desarrollo
sostenible ¿es posible en la época de la globalización
neoliberal? La pregunta se ha vuelto más difícil
por las múltiples contradicciones que hemos señalado
entre el desarrollo sostenible y el desarrollo capitalista.Para
contestarla, teórica y prácticamente, propondremos
una hipótesis metodológica y estratégica:
la de asumir como punto de partida de la búsqueda el
desarrollo local.
Queremos ahora aclarar el sentido de esta hipótesis y
luego las razones que nos empujan a asumirla.
Sentido de nuestra hipótesis
Concentrando
la atención sobre el desarrollo local, no queremos de
ningún modo negar la importancia decisiva de la perspectiva
global para construir una alternativa plenamente válida.
Nos distanciamos entonces de los que conciben la renovación
política y pedagógica en el nuevo contexto geopolítico
como el abandono de las utopías globales, que distraerían
las energías de objetivos alcanzables, para concentrarse
sobre proyectos locales . Este planteamiento reflejaría
una cultura del fatalismo, dispuesta a abandonar definitivamente
las perspectivas globales y por tanto el gobierno del mundo
a los políticos, los tecnócratas y los educadores
del sistema capitalista.
Lo que excluimos entonces no es la importancia decisiva de la
perspectiva global ; es que ella pueda ser el punto de partida
para la elaboración de una alternativa popular y para
la solución de los problemas locales. La nuestra es,
entonces, una hipótesis metodológica y estratégica.
Asume pues el desarrollo local como punto de partida en la búsqueda
y la construcción de una alternativa global; y lo considera
expresamente como el arranque de una larga marcha hacia la tierra
(no prometida) de la alternativa. Hablamos de hipótesis
estratégica porque ella tiene que orientar una ardua
lucha económica, política, cultural y educativa.
Desde un principio, nos movilizamos con la conciencia de que
el objetivo estratégico final es invertir la tendencia
del proceso de globalización, a través de la toma
del poder por parte del pueblo y de los pueblos.
Entonces, la estrategia orientada a realizar un proyecto alternativo
global se desarrolla en muchas etapas, de las cuales los múltiples
proyectos locales alternativos son sólo la primera.Las
otras etapas consistirán, como veremos, en la construcción
de redes de proyectos locales a nivel regional, nacional e internacional,
concebidas para ampliar los horizontes de la solidaridad, para
incrementar su eficiencia económica, y para fortalecer
, en perspectiva, su influjo sobre la economía nacional
y mundial.
El problema principal planteado por esta estrategia se puede
formular así: cómo realizar el desarrollo local
sostenible e instaurar el poder local alternativo de tal manera
que sea anuncio y comienzo de un desarrollo sostenible a nivel
global;
Razones
que nos empujan a asumir esta hipótesis
El
motivo principal de esta opción estratégica, es
que a nivel local se puede ejercer la participación ,
el control y el protagonismo del pueblo oprimido; se puede manifestar
su sabiduría y creatividad; se pueden realizar investigaciones
participativas populares que orienten la producción.
Si el sistema capitalista se caracteriza por el papel determinante
que le atribuye, en última instancia, a la macroeconomía
, representada por el mercado mundial, el proyecto alternativo
escoge como eje estratégico la valoración del
poder popular , que puede expresarse en la microeconomía.
En una palabra, en la promoción del desarrollo local
sostenible se puede ejercer muy concretamente la opción
por los oprimidos y las oprimidas como sujetos; lo que implica
una toma de conciencia, de parte del pueblo oprimido, de sus
derechos, de sus valores, de su poder y de su capacidad.
Promoviendo el poder local alternativo se crean las condiciones
de la articulación entre la democracia representativa
y la democracia directa y por tanto del control del pueblo sobre
las instancias representativas, que se convierten así
en expresión auténtica del "poder popular".
En la promoción del desarrollo local sostenible, es posible
rescatar las innumerables iniciativas que el pueblo está
tomando en su lucha cotidiana por la sobrevivencia reorientándolas
en un sentido alternativo, valorando al mismo tiempo la creatividad
que el pueblo manifiesta en esta búsqueda. En la misma
línea es posible rescatar los proyectos asistenciales
gestionados por organizaciones no gubernamentales, cuestionando
su carácter paternalista y colonialista y reivindicando
el derecho del poder popular local de asumir su control y su
gestión.
En la promoción del desarrollo local sostenible se puede
ejercer plenamente, además, el protagonismo de las mujeres,
cuya creatividad se está manifestando cada vez más
en la lucha por la sobrevicencia y la búsqueda de alternativas
locales; cuya sensibilidad es particularmente orientada a favorecer
relaciones comunitarias cariñosas y solidarias ; y cuya
tarea en la conscientización y la educación liberadora
es decisiva para la formación del pueblo oprimido como
sujeto.
En la promoción del desarrollo local sostenible se puede
ejercer también el protagonismo de los jóvenes:
ellos pues no están llamados sólo a ser "el
futuro" de la sociedad , sino también a ser el presente,
con el aporte novedoso y creador de su inspiración. Se
puede además valorar el protagonismo de los niños,
que se está descubriendo hoy día, por ejemplo
entre los niños de la calle.
En la promoción del desarrollo local sostenible, el pueblo
puede ejercer su opción ecológica por la naturaleza,
elaborando y ejecutando proyectos que sean respetuosos del ambiente
y resistiendo con su poder a la agresión de las transnacionales
y del poder político central.
En la promoción del desarrollo local sostenible se puede
ejercer con especial eficacia la opción por los indígenas
como sujetos, valorando su experiencia, su cultura y su sabiduría
en todo lo que se refiere al desarrollo local , a la autodeterminación
, al espíritu comunitario, al respeto de la naturaleza.
La promoción del desarrollo local sostenible forma parte
, por los valores libertarios, comunitarios y solidaristas que
practica, de una estrategia popular no violenta, alternativa
a la violencia de la economía capitalista de mercado,
fundada sobre la ley del más fuerte.
La promoción del desarrollo local sostenible les brinda
a los cristianos una posibilidad inesperada de rescatar el espíritu
comunitario de los orígenes invirtiendo la carga libertaria
del evangelio en la construcción de la alternativa económica,
política y cultural. Este proceso impone un cuestionamiento
de la interpretación asistencialista y apolítica
de la opción por los pobres, que prevalece en las iglesias,
para impulsar una interpretación participativa, liberadora
y políticamente comprometida; para conseguir, en otras
palabras que los oprimidos y las oprimidas sean reconocidos
como sujetos históricos. Lo que conlleva una reorientación
de los proyectos sociales promovidos por las iglesias y las
organizaciones no gubernamentales de inspiración cristiana.
Se gesta así una fecunda convergencia entre la elaboración
de una alternativa de civilización y el proceso de conversión
de las iglesias al evangelio.
En conclusión, la promoción del desarrollo local
sostenible se nos presenta, desde el punto de vista de los oprimidos
y las oprimidas como sujetos, como un lugar privilegiado de
articulación entre lo posible y lo imposible; y por tanto
, quizás, como el punto, que el sabio griego Arquímedes
buscaba , capaz de levantar el mundo.
Eje del desarrollo sostenible: economías comunitarias
locales y poderes locales alternativos
Un
aspecto fundamental del desarrollo sostenible, es que su eje
se encuentra en las economías locales, pero desarrolladas
en el marco de un horizonte macroeconómico alternativo,
que influye en las iniciativas locales como fuente de inspiración
,como fuerza motivadora y como hipótesis histórica
fecunda.
La posibilidad de multiplicar iniciativas locales supone un
proceso de descentralización económica y política,
que permita la creación de poderes locales eficientes.
Se constata hoy día una tendencia a la descentralización
, favorecida por la aspiración de los pueblos y de las
comunidades a ejercer su autodeterminación política
y económica. Esta tendencia es fundamentalmente antagónica
a la de la globalización neoliberal, orientada a una
concentración creciente de las riquezas y del poder.
Sin embargo, coexiste con esta orientación centralizadora
una cierta apertura a la descentralización , motivada
por la tendencia a descargar sobre los poderes locales los servicios
sociales que el estado neoliberal ya no puede prestar. Ahora,
los sectores populares pueden aprovechar los espacios que la
descentralización va abriendo , para transformarlos en
espacios de autonomía y de contrapoder.
¿Es legítimo pensar que el proceso de privatización
de la economía , sustrayéndola al centralismo
estatal, favorece la descentralización? Pienso que no.
Porque las empresas privatizadas quedan plenamente sometidas
a las leyes del mercado mundial y por lo tanto a poderes transnacionales.
La respuesta sería evidentemente distinta si la privatización
significara la transición de la propiedad estatal a la
comunitaria o cooperativa
Por tanto, el paradigma de un desarrollo sostenible es una economía
comunitaria, que sea expresión de una comunidad autónoma,
autogestida, igualitaria, solidaria interna y externamente.
En otras palabras, de una comunidad que sea expresión
de una amistad liberadora. La economía comunitaria así
entendida se caracteriza esencialmente por tener la comunidad
en su conjunto como protagonista y como fin del proyecto y la
solidaridad como motor. En este sentido, hablamos del desarrollo
sostenible como de un proyecto ético-económico
y lo contraponemos al proyecto neoliberal, de una economía
autoregulada.
Por cierto, es muy raro que este modelo de comunidad se encuentre
plenamente realizado, inclusive en el ambiente indígena
o campesino, que posiblemente se acerque más al ideal.
Entonces , forma parte del proyecto de desarrollo sostenible
la gestación del sujeto capaz de realizarlo, es decir
justamente una comunidad libre y solidaria: no habrá
desarrollo económico sostenible sin un desarrollo ético
y político; por tanto sin un proceso de educación,
mejor dicho de autoeducación.
Este proceso es particularmente importante y particularmente
difícil en el ambiente urbano. Particularmente importante
porque el proceso de urbanización es una clara línea
de tendencia de gran parte de las sociedades modernas: es decir
que la mayoría de la población del mundo se va
concentrando cada vez más en las ciudades. Es particularmente
difícil porque el clima individualista de la ciudad empuja
mucho más a buscar soluciones individuales que colectivas;
favorece más la guerra entre pobres que la colaboración
entre ellos.
En este contexto, el papel prioritario de las organizaciones
populares y de los poderes locales será el de descubrir
los intereses políticos y económicos comunes de
todos los grupos, y particularmente de los agentes económicos,
que tienden a ser excluidos de la dinámica macroeconómica
capitalista y que por tanto son potencialmente antagonistas
, para elaborar y realizar con ellos un proyecto de desarrollo
sostenible , autónomo respecto a esa macroeconomía.
El nuevo sujeto tiene que surgir de la confluencia entre todos
estos sectores y movimientos sociales: campesinos, obreros,
indígenas, negros, mujeres, estudiantes, desempleados
o subempleados, trabajadores informales, deudores, ecologistas,
comités de derechos humanos, comunidades cristianas de
base, iglesias populares, organizaciones no gubernamentales,
etc. El problema fundamental que se presenta aquí es
como transformar este conjunto disperso de iniciativas en una
fuerza unitaria y alternativa. Esta unidad puede construirse
justamente alrededor de un proyecto común de desarrollo
local sostenible.
Así el desarrollo local sostenible se convierte en un
lugar de verificación y construcción de la autodeterminación
de los pueblos; de verificación de su sabiduría
,creatividad y capacidad de autogobierno.
Comunidad
nueva y poder local alternativo
La
comunidad alternativa se caracteriza, como lo hemos señalado
repetidas veces, por el ejercicio de la autodeterminación
solidaria, lo que implica una concepción alternativa
del poder popular local. ¿Cómo se caracteriza
más precisamente y como se construye este poder alternativo?
Para contestar esta pregunta hay que partir de la concepción
del poder, y particularmente del poder local, promovida por
el neoliberalismo, con sus iniciativas de descentralización
y de estímulo a la participación popular. Las
organizaciones populares, cuando deciden , con todo derecho,
aprovechar estos espacios abiertos por el proprio sistema a
su protagonismo, no pueden ignorar que la intención del
poder central no es la de cuestionar el proyecto global del
neoliberalismo, sino más bien de fortalecerlo, proyectando
una imagen democrática y consolidando su base de consenso.
Ahora, la conciliación entre el reconocimiento del poder
local y el fortalecimiento del poder central se realiza con
algunas advertencias estratégicas. La primera es la limitación
del poder reconocido a las instancias locales, debido a la escasez
de los recursos financieros que se le otorgan; la segunda es
la delimitación de sus objetos, al terreno del desarrollo
humano o del desarrollo urbano, pero que excluye prácticamente
el campo de la producción; la tercera es la subordinación
del poder local a la lógica de los partidos.
Este último punto merece, por su importancia, un análisis
más atento. A nivel local, como a nivel nacional, se
verifica un dualismo entre la sociedad civil y la sociedad política:
la sociedad política , lugar de ejercicio del poder,
tiende a ser independiente de la sociedad civil. Las autoridades
electas por la sociedad civil, cuando acceden al nivel político,
se independentizan de sus electores: las organizaciones populares
constatan que habiendo formado en su seno a los candidatos al
poder, ellos experimentan, cuando acceden al poder político,
una transformación política y ética. Este
proceso depende en gran medida del papel de los partidos, que
siguen siendo, por lo general, el canal necesario para el acceso
al poder político, a nivel local como a nivel nacional.
El candidato presentado en la lista de un determinado partido,
si llega a ser electo, y si quiere volver a serlo, se siente
más vinculado a las directivas del partido que a los
compromisos que había asumido con su base; y las directivas
del partido obedecen, por lo general, mucho más a los
intereses del poder central que a los de las bases populares.
Así la sociedad civil, que supuestamente es la fuente
del poder, se encuentra en la imposibilidad práctica
de ejercerlo; y el poder local, que implicaría., para
ser efectivo, un nivel de autonomía , se encuentra de
hecho subordinado al poder central.
El poder local alternativo tiende entonces a caracterizarse
por ser expresión autónoma de la sociedad civil.
Pero aquí se nos impone una profundización ulterior
de esta categoría , que está ocupando un lugar
central en el lenguaje y la estrategia de la . izquierda . Es
importante recordar que la "sociedad civil" es una
realidad compleja y conflictiva. Forman parte de ella no sólo
los sectores populares, sino también los grupos sociales
privilegiados y dominantes. Ya no podemos quizás describir
esta situación con la categoría marxista de la
"lucha de clases", porque los sectores populares tan
diversificados a los cuales nos referimos no constituyen una
clase ni un conjunto de clases. Sin embargo la sociedad civil
nos aparece como marcada por una profunda contradicción
de intereses económicos y políticos; contradicción
que el proceso de globalización neoliberal agudiza incesantemente.
Por tanto cuando pensamos en la construcción del poder
popular local a partir de la sociedad civil, no nos referimos
al conjunto de la sociedad sino a los sectores populares, entendiendo
con esta expresión el conjunto de los sectores excluidos
y marginados por el modelo económico neoliberal.
En este sentido es que el poder local alternativo tiende a caracterizarse
por ser expresión autónoma de la sociedad civil.
Esto supone que la comunidad tenga la conciencia de su derecho
de autodeterminación y que esté bien decidida
a ejercerlo; que con este criterio escoja a sus candidatos o
candidatas, y los forme a "mandar obedeciendo", según
la fórmula zapatista, es decir a concebir el poder no
sólo como servicio sino también como expresión
de la voluntad comunitaria; que instituya comisiones permanentes
de control, llamadas a garantizar la fidelidad de los electos
a sus compromisos electorales.
Otro rasgo fundamental del poder local es que él no coincide
con el poder político reglamentado por las leyes, sino
que incluye todos los poderes implicados en las organizaciones
populares: como las juntas vecinales, los sindicatos, las organizaciones
de mujeres, de jóvenes, de estudiantes, de niños,
de discapacitados, de ecologistas, de educadores populares,
de maestros, los comités de derechos humanos, las iglesias
populares, las organizaciones no gubernamentales preocupadas
por promover el protagonismo del pueblo, etc.
Entonces, si en otras épocas el compromiso revolucionario
tenía como objetivo central la "toma del poder",
apuntando primariamente al poder de estado, hoy nos proponemos
más bien la construcción del poder alternativo,
a partir de los múltiples espacios de poder local que
el movimiento popular va conquistando, en su larga marcha hacia
la conquista y la transformación del poder central.
Perfil
del líder popular alternativo
De
lo que se trata no es de fijar un molde en el cual encasillar
al líder, sino de definir con cierta precisión
el sentido del poder "alternativo". Al trazar un perfil,
presentamos evidentemente un ideal bastante lejano de la situación
real de los líderes, que proponemos sin embargo como
objetivo de la educación popular y del esfuerzo constante
de los propios líderes.
Forman parte de este perfil los aspectos ético-políticos
y los aspectos técnico -profesionales. Nos concentraremos
especialmente sobre los primeros, que son los más decisivos
para la caracterización del líder alternativo.
El líder popular alternativo tiene que ser más
que un "dirigente" un educador popular liberador:
más que la capacidad de tomar personalmente decisiones,
lo caracteriza, respecto al dirigente autoritario, la capacidad
de suscitar el protagonismo de la comunidad y de interpretar
su voluntad.
Para que la comunidad exprese constantemente sus aspiraciones,
es necesario que ella se convierta en un laboratorio, es decir
en un lugar de búsqueda comunitaria. Para suscitar la
comunidad como sujeto cultural, el líder tiene que actuar
como su partera intelectual.
La estrategia más adecuada para construir una comunidad
y una sociedad alternativas, es la noviolenta, entendida no
en sentido puramente negativo ( rechazo de la lucha armada)
sino en el sentido positivo de lucha fundada en la fuerza del
derecho, la justicia, la solidaridad, que significa, en otras
palabras en la fuerza del pueblo movilizado y organizado. Esta
opción surge de la convicción que la estrategia
para la construcción de una sociedad tiene que ser coherente
con este modelo de sociedad; que por tanto para construir una
sociedad no violenta la estrategia más adecuada es la
no violenta. Ahora, para inspirar una lucha no violenta e inculcar
la confianza en su eficacia, es importante que el líder
popular sea un militante de la noviolencia.
El líder local tiene que promover proyectos de desarrollo
sostenible, y estos suponen el protagonismo de una comunidad
alternativa. Donde una comunidad ya existe, es necesario fortalecer
su carácter alternativo, fundado en la autodeterminación
solidaria; donde ella no existe será necesario construirla
a partir de los excluidos del sistema. Por tanto el líder
local tendrá que ser un constructor de comunidades alternativas.
Sin embargo, una comunidad alternativa es la que no se encierra
en sí misma sino que se siente atravesada por una tensión
hacia una comunidad nacional y mundial. El líder alternativo
tiene entonces que ser un internacionalista, capaz de articular
las luchas locales con las luchas nacionales, continentales
y mundiales; capaz de articular las comunidades alternativas
locales con un ideal de país y de mundo nuevos.
Qué
significa "alternativa"
en esta perspectiva estratégica
"Alternativa"
ya no significa la instauración repentina de un nuevo
sistema económico y político global , provocado
por contradicciones objetivas entre el desarrollo de la fuerzas
productivas y las relaciones de producción y por el derrumbe
del capitalismo como consecuencia de esta contradicción:
este optimismo histórico marxista, fundado supuestamente
en un análisis científico de la economía
capitalista, ha sido desmentido por la historia. La caída
de esta certeza ha contribuido a engendrar o a agudizar en muchas
personas una crisis de militancia, suscitando la convicción
de que realmente este sistema no tiene alternativa.
El proyecto de alternativa popular que queremos proponer es
más bien un proceso largo y fatigoso, orientado a invertir
la tendencia histórica. Este proceso no parte desde arriba,
como son las iniciativas planteadas desde instancias globales,
como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional o el
Banco Interamericano de Desarrollo; sino desde abajo, es decir
desde un contrapoder popular local, que se trata de construir
con el aporte de todos los sectores marginados y excluidos por
el mercado mundial; no se propone primariamente objetivos globales
sino locales, perseguidos a través de la elaboración
y realización de microproyectos, lo que permite más
facilmente la participación y el protagonismo popular;
contradice la lógica dominante del mercado mundial, pero
no es incompatible con ella, porque se funda en espacios de
autonomía que logra conquistar paulatinamente.
Este proceso no presupone un modelo acabado de sociedad alternativa,
sino que lo va buscando y construyendo de forma participativa
en relación estrecha con la misma praxis liberadora
De aquí la importancia fundamental que asumen hoy, tras
la época de la guerra fría, las luchas locales
y por consiguiente la construcción de un contrapoder
popular local: sin embargo la luchas locales encuentran su mas
fuerte motivación y valoración en la perspectiva
de una alternativa global, la de un mundo nuevo donde quepan
todos los mundos.
Pero cuando, para designar la civilización alternativa,
ha-blamos de "utopía", qué entendemos
con este término? No asumimos, por supuesto, el sentido
que le asigna la cultura dominante, es decir de un proyecto
ilusorio e imposible, y por lo tanto estéril y dañino,
que, al orientar el esfuerzo hacia metas inalcanza-bles, distrae
del compromiso por objetivos alcanzables.
Hablando, en cambio,de "utopía movilizadora",
queremos desi-gnar un proyecto que responde a las aspiraciones
profundas de las mayorías populares y que, a pesar de
tener las apariencias de lo imposible, es capaz de motivar una
acción y una búsqueda de ma-sas, orientada a hacerlo
por lo menos parcialmente actual. Un proyecto,entonces, que
actúa como hipótesis histórica fecunda,
capaz de quebrar el telón de hierro del fatalismo, de
estimular la imaginación y de suscitar la creatividad,
impulsando la investi-gación y la acción hacia
horizonte inimaginables para los que piensan dentro de las columnas
de Hércules del sistema capitali-sta.
Escribe al respecto el revolucionario ruso Bakunin: " Es
apostando sobre lo imposible que, a lo largo de la historia,
se ha avanzado en el descubrimiento y la realización
de lo posible. Y todos los que se han contentado sabiamente
con creer en lo posi-ble, no han avanzado de un solo paso."
Los
pueblos indígenas y el problema del desarrollo local
sostenible
Nos
interesa ver como por un lado el neoliberalismo evalúa
las experiencias económicas y la cultura de los pueblos
indígenas y cual es, respecto a ellos, su proyecto de
civilización; y como, por el otro, estas experiencias
y culturas pueden inspirar la búsqueda de alternativas.
El
proyecto neoliberal de modernización de la economía
indígena
El
neoliberalismo parte del presupuesto (racista) que las culturas
y las economías indígenas son primitivas, arcaicas,
obsoletas, inferiores. Ellos no tienen la capacidad de autogobernarse.
Si se reconoce hoy que los indios tienen alma, que son personas,
se mantiene que son personas de un nivel inferior ,infantiles,
destinadas a depender y ejecutar. Se niega entonces , hoy como
en la época de la conquista y colonización , su
derecho de autodeterminación política, económica
y cultural y su capacidad de ejercerlo; derecho y capacidad
que se reconocen únicamente a los pueblos "civilizados",
"superiores", "adultos".
Estos presupuestos inspiran el proyecto neoliberal de "modernización"
de las economías .y las culturas indígenas, que
consiste en civilizarlos, asimilarlos, integrarlos, incorporándolos
al mercado , destruyendo sus economías y descalificando
sus culturas.
El encuentro entre los pueblos indígenas y el proyecto
integracionista neoliberal se verifica especialmente en la experiencia
y la cultura de los indígenas urbanizados, que emigran
a la ciudad huyendo la pobreza y buscando trabajo. Este es el
caso particularmente de indígenas que han realizado estudios
universitarios y no ven en la comunidad la posibilidad de ejercer
su profesión.
Su inserción en la vida ciudadana tiene un aspecto económico
-laboral y un aspecto cultural. El aspecto económico-laboral
consiste en la asunción de actividades que no formaban
parte de la vida comunitaria indígena. El aspecto cultural
es la experiencia de nuevas formas de vida, de vestido, de vivienda
, de transporte, de diversión, de lengua, de comunicación;
es el choque con un sistema de valores individualistas y competitivos;
es la constatación del desprecio del cual es objeto su
pueblo, su cultura y su lengua.
El indígena urbanizado se enfrenta entonces a un dilema
brutal: o involucrarse plenamente en el proceso de modernización,
someterse a la cultura occidenal , procurando "blanquearse"
y dejando de ser indígena; o resistir a esta imposición
,reafirmando y defendiendo su identidad.
La segunda opción se concreta en dos formas distintas:
una tendencia autárquica y una aperturista. La tendencia
autárquica pretende preservar la cultura indígena
apartándose de la cultura occidental ,sobre la cual formula
un juicio radicalmente negativo. La tendencia aperturista quiere
preservar su cultura , pero renovándola y enriqueciéndola
con la experiencia de los 500 años de lucha y resistencia;
y con aportes de la cultura y la tecnologia occidental. Se propone
en particular reestructurar su economía, preservando
sus valores, e insertándola en la economía de
la sociedad nacional e internacional.
El
"etnodesarrollo" como forma concreta
de desarrollo alternativo o sostenible
El
"etnodesarrollo" es la concepción del desarrollo
propia de los pueblos indígenas, que sin embargo puede
ser considerada una realización paradigmática
de un desarrollo sostenible. No se trata de una concepción
arcaica e inmovilista del desarrollo. Las culturas a las cuales
se refiere no son las precolombinas, sino culturas que se fueron
renovando a lo largo de estos 500 años de resistencia
y de lucha; que se fueron enriqueciendo y modernizando en el
contacto con la cultura occidental y con su tecnología.
Este encuentro de culturas no significó siempre, de parte
de los indígenas, el sometimiento a la cultura occidental,
sino que fue también y sigue siendo, la realización
autónoma de nuevas síntesis entre valores indígenas
y valores occidentales. Fue , en una palabra, una forma de sincretismo
cultural, que implica una visión indígena de la
modernización. Forma parte de esta visión la preocupación
por insertar la economía indigena en el mercado nacional
e internacional, sin abandonar sus valores propios.
El etnodesarrollo implica una crítica severa del etnocentrismo
europeo y norteamericano y de su pretensión de imponer
una economía destructora de la vida y la cultura de los
pueblos indígenas y de todos los pueblos del tercer mundo;
destructora al mismo tiempo de la naturaleza y de las condiciones
de vida de la humanidad futura. Positivamente, el carácter
específico del etnodesarrollo es el respeto de la autodeterminación
política, económica y cultural de los pueblos
indígenas, entendida como derecho y , al mismo tiempo,
como capacidad de ejercerlo. Se trata entonces de un desarrollo
autocentrado , orientado a satisfacer las necesidades de la
comunidad; de un desarrollo respetuoso de la cultura, la religión
y la identidad indígena; respetuoso por eso mismo de
la madre naturaleza. Este desarrollo está condicionado
por la recuperación de las tierras que les fueron arrebatadas
a lo largo de los siglos, y sin las cuales no pueden realizar
una auténtica autonomía.
III-
PROBLEMA DE LA ARTICULACIÓN
ENTRE ALTERNATIVAS LOCALES Y ALTERNATIVA GLOBAL
Hacia una red nacional e internacional de poderes locales
Un
proyecto de alternativa que se limitara al nivel local sería
muy insuficiente, porque abandonaría la macroeconomía
y portanto el gobierno del mundo a la logica neoliberal. Sería
además una solución muy precaria, porque los proyectos
y poderes locales , si quedan aislados, suelen ser bastante
instables y dejan rápidamente, bajo la presión
de la macroeconomía, de ser alterrnativos. De aquí
la importancia decisiva del problema: cómo articular
proyectos y poderes locales con una perspectiva global? Esta
preocupación tiene que orientar desde un principio la
elaboración de los proyectos locales.
Sin embargo, las iniciativas locales alternativas contribuyen
a una inversión de tendencia a nivel local, creando una
nueva conciencia: en la medida en que las iniciativas locales
se multiplican y coordinan, se va formando a nivel nacional
e internacional una conciencia capaz de imponer una nueva política
económica.
Por tanto, una segunda etapa en la construcción de la
economía alternativa es la creación de redes nacionales
e internacionales, de alternativas locales, que conviven autónomamente
con el capitalismo mundial y que por eso mismo adquieren el
poder de regularlo y de reducir sus efectos trágicos.
La articulación entre los proyectos locales surge de
una doble exigencia: la de fortalecer el poder local y su carácter
alternativo y la de ampliar los horizontes de la solidaridad
más allá de la comunidad. Las redes de proyectos
locales y de poderes locales pueden contar hoy también
con el apoyo de redes de educadores populares para el desarrollo
local y de redes de comunicadores populares.
Hablando de estas redes, no estamos proponiendo sólo
proyectos sino también describiendo redes. Para documentar
esta afirmación, quiero referirme al "Diálogo
global" convocado por IGGRI (Grupo internacional de Iniciativas
de Base, India) y por KEPA (red de 180 ONG's comprometidas con
su país y el Tercer Mundo, Helsinki, Finlandia) en septiembre
de 1988 en Finlandia. Se conjugaron allí, además
de IGGRI y KEPA, la Red Sur-Norte-Sur Culturas y Desarrollo
de Bruselas, Bélgica; IRED, Innovaciones y Redes de Desarrollo,
de ginebra, Suiza; la Red Global de Trueque de Beunos Aires,
Argentina; los LETS, Sistemas de Empleo e Intercambio local)
de Vancouver, Canadá; la SID, Sociedad Internacional
para el Desarrollo, de Roma, Italia; SAPNA , Red de Perspectivas
del Sur de Asia, de Colombo, Srfi Lanka; Alianza en Asia por
un Mundo Unido y Responsable, de Bangalore, India; DAWN, Mujeres
en Desarrollos Alternativos para una Nueva Era, de Suva, Jiji;
Comisión de ONG's del Sur, de Ile Ife, Nigeria; Red Internacional
del Sur, de Harare, Zimbawe; Foro Global sobre Alimentación
Sostenible y Seguridad Alimentaria, de Brasilia, Brasil; Campaña
Jubileo 2000, Londres, Inglaterra; Centro Lebret, de París
Francia; Unión Socioecológica internacional, de
Moscú, Rusia; Instituto de Estudios Transnacionales de
Holanda; Club de Roma, Italia; Laboratorio del Futuro, París,
Francia; RELACC, Red latinoamericana de Comercio Alternativo,
Quito, Ecuador; la otra Bolsa de Valores, de México D.F.;
Lokayan de Delhli, India; Consejo para Asuntos Públicos
e Internacionales, de Nueva York, USA.
Esta red forma parte de un proceso de globalización popular,
antagónico respecto a la globalización neoliberal;
de globalización de la solidaridad , antagónica
respecto a la globalización del capital. Ella es el componente
económico del nuevo internacionalismo popular, de la
"internacional de la esperanza", que los indígenas
zapatistas están promoviendo "por la humanidad y
contra el neoliberalismo". La globalización popular
, que por ahora procura conquistar espacios de autonomía,
para convivir con la globalización capitalista, tiene
como objetivo a largo plazo el de convertirse en la lógica
prevalente de un orden mundial realmente nuevo. Este nuevo orden
mundial implica la democratización de los estados, de
los continentes y del mundo.: objetivo que las redes de proyectos
y poderes locales alternativos están llamadas a perseguir
constantemente.
De aquí la importancia que cobran en la construcción
de la alterrnativa los movimientos continentales de indígenas,
negros, mujeres, campesinos, jóvenes, sindicalistas,
etc. Y que cobraría particularmente el movimiento indígena
negro y popular si se lograra relanzarlo.
Desarrollo
sostenible
y autodeterminación solidaria como proceso
El
eje del desarrollo sostenible es, como lo hemos señalado,
la autodeterminación solidaria de los pueblos, que, partiendo
del nivel local, aspira a ir conquistando nuevos espacios de
autonomía. Entonces la condición política
fundamental del desarrollo sostenible es la conquista de la
autodeterminación política a nivel local, nacional,
continental e internacional. Es decir que la instauración
del desarrollo sostenible tiene que ser el detonante de un proceso
de democratización de la sociedad y del mundo. Una vez
más, las reivindicaciones fundamentales de los pueblos
indígenas manifiestan su alcance universal y su potencial
de alternativa global.
Este proceso de democratización tiene que ser promovido
y liderado, a todos los niveles, por un poder alternativo, es
decir por un poder popular, construido con el aporte de todos
los sectores de la sociedad , que la globalización neoliberal
está marginando y excluyendo: un poder entonces que aspire
a ser representativo de los intereses de las grandes mayorías,
contraponiéndose a los poderes imperiales que gobiernan
el mundo y que están al servicio de minorías privilegiadas.
Este poder alternativo tiene que ser construido por un movimiento
popular caracterizado por la unidad en la diversidad: es decir,
donde cada sector descubra la convergencia entre sus reivindicaciones
y sus intereses específicos y las de los otros sectores
populares, en la promoción del desarrollo sostenible.
El proyecto de desarrollo local sostenible tiene que representar
justamente la plataforma unitaria que posibilite la colaboración
y la lucha común entre sectores tan diversos.
Democratización del Estado, del continente y del mundo
.
El punto de partida de este proceso de democratización
de la sociedad tiene que ser la toma de conciencia del carácter
profundamente antidemocrático del nuevo orden mundial
y del proceso de globalización neoliberal: la afirmación
de la autonomía y supremacía del mercado es la
forma moderna de esclavitud, que presenta además dimensiones
mundiales. Esta toma de conciencia tiene también como
objeto la contradicción entre el discurso libertario
y democráticista del neoliberalismo y su práctica
esclavista e imperialista. La democratización que se
trata de impulsar , o la toma del poder por el pueblo, implica
entonces una inversión de tendencia en la evolución
del mundo a todos los niveles.
La democratización del estado condiciona el desarrollo
sostenible por varias razones. Primero, porque implica el reconocimiento
del derecho de autodeterminación de todos los pueblos
que lo componen y por tanto su transformación en un sentido
multinacional, multiétnico y multicultural. Segundo,
porque implica el rescate de la soberanía del propio
estado, que no puede ser democrático si no es autónomo:
no puede reconocer el derecho de autodeterminación de
sus pueblos si él mismo no es autónomo. La lucha
por la soberanía nacional entra en contradicción
abierta con la lógica de la globalización neoliberal,
orientada a la concentración del poder en los organismos
financieros multilaterales y en los estados del capitalismo
central.
La lucha por la soberanía del estado supone que él
se libere de la cadena de la deuda externa, que conlleva el
derecho de los organismos y de los estados acreedores de determinar
sus opciones económicas y políticas. La deuda
externa es por lo tanto el obstáculo más serio
al desarrollo sostenible.Estas luchas suponen la presencia de
un poder popular alternativo a nivel estatal, fruto de una red
de poderes locales.
Las redes de poderes locales exigen la democratización
del Estado también en un nuevo sentido. Tarea fundamental
del Estado democrático es la democratización de
la economía y de la política, es decir la promoción
del desarrollo local sostenible y de poderes locales alternativos.
Así el Estado deja de ser instrumento del gran capital
y se pone al servicio de la economía y del poder del
pueblo.
Asumir esta tarea democratizadora significa para el Estado promover
una descentralización real de la economía y del
poder; es decir una descentralización que les reconozca
a las autoridades locales poderes reales y los recursos necesarios
para ejercerlos.
Adem{as, la lucha por la soberanía del Estado no puede
ser solitaria. Implica una movilización popular de alcance
continental, orientada a liberar la patria grande indoafrolatinoamericana
de su sometimiento económico y político al imperialismo
estadounidense. La liberación de la patria grande depende
esencialmente de la unidad entre las fuerzas populares de todo
el continente: objetivo de mediano y largo plazo, pero imprescindible
para la construcción de una alternativa económica
y política.
De lo que se trata entonces , es de construir un nuevo internacionalismo,
marcado por la alianza de todas las víctimas del neoliberalismo,
de todos los marginados de la tierra; de construir la "internacional"
de la esperanza a la cual el movimiento zapatista llama a los
militantes de todo el mundo.
Entre los objetivos urgentes de la nueva internacional está
también la democratización de los organismos internacionales,
políticos y económicos, que pretenden promover
la democracia a nivel mundial, pero que son ellos mismos claramente
antidemocráticos. Naciones Unidas es una organización
de los estados, pero que no reconoce el derecho de participación
de los pueblos que no son estados, como los pueblos indígenas.
Es además una organización de los estados, pero
donde la decisión de las grandes potencias, miembros
del Consejo de Seguridad, prevalece sobre la decisión
de las grandes mayorías.
Los organismos financieros multinacionales constituidos por
la conferencia de Bretton Woods, el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional, tenían originariamente, según
las propuestas de Keynes, que representar factores de equilibrio
entre países ricos y pobres en la economía mundial.
De hecho se han transformado en instrumentos del gobierno del
mundo en las manos de los países más ricos. La
democratización del mundo supone entonces la democratización
de los organismos llamados a gobernarlo.
CONCLUSIÓN:
ASPECTOS DEL PROYECTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE
El
desarrollo sostenible es un proyecto fundamentalmente económico,
expresión de la autodeterminación, entendida como
derecho y como capacidad de ejercerlo. Sin embargo este proyecto
no se puede separar de un proceso de transformación política,
que cree las condiciones de la autodeterminación y de
la participación a nivel económico: de lo que
se trata entonces es de un proceso de democratización
real y de descentralización del poder. Ahora, el compromiso
para hacer efectiva la autodeterminación económica
y politica supone como inspiración una cultura antagonista
a la del neoliberalismo, que tenga como eje la valoración
de la autodeterminación del pueblo junto con el espíritu
comunitario y solidarista .
Otra condición esencial para hacer efectiva la autodeterminación
económica y política, es la valoración
del papel protagónico de la mujer en la orientación
de la economía y de la sociedad. Esto supone que sean
reconocidas al mismo tiempo su igualdad y su diversidad, fundadas
en su derecho de autodeterminación. Sólo una mujer
liberada podrá tener en el pueblo y la comunidad un influjo
conscientizador y liberador. Su tarea insustituible será
la de hacer prevalecer, en la comunidad y el pueblo las relaciones
de amistad y solidaridad sobre las relaciones de poder, que
los varones tienden a privilegiar. Reconocer el papel protagónico
de la mujer significa también valorar el trabajo doméstico,
al mismo nivel que el trabajo externo, inclusive en lo que concierne
su retribución.
Sabemos sin embargo hoy que los sujetos, capaces de ser protagonistas
de una economía y de una política alternativas
no surgen automáticamente de las condiciones y las contradicciones
objetivas, sino que son el fruto de un proceso de educación
popular liberadora, vinculado a un proceso de capacitación
técnica y profesional orientado a la promoción
de un desarrollo sostenible. Este proyecto de alternativa encuentra
además una fuerte inspiración y motivación
en un cristianismo que, volviendo a sus orígenes evangélicos,
está rompiendo sus alianzas históricas con los
poderes políticos y económicos y tomando partido
en las luchas históricas al lado de los oprimidos conscientizados
y rebeldes . Encuentra además inspiración y motivación
no menos fuertes en las religiones indígenas originarias
y en las de origen africano, que se caracterizan por una experiencia
de amor, respeto e identificación con la madre naturaleza
y por una visión comunitaria de la economía, la
sociedad y el mundo.
En una palabra, el desarrollo sostenible es parte de todo un
proyecto de civilización alternativa, fundada sobre el
derecho de autodeterminación solidaria de los pueblos
, en contraposición a la civilización fundada
sobre el derecho del libre mercado. Es parte de un proyecto
de vida y de noviolencia, contrapuesto a una civilización
de violencia y de muerte. La piedra angular de este grandioso
edificio es el poder local alternativo del pueblo: es a este
nivel donde el pueblo está haciendo su aprendizaje como
protagonista de la nueva historia; es a este nivel, donde el
pueblo está realizando, en un mundo amenazado por la
desesperación, la refundación de la esperanza.
DESARROLLO
LOCAL SOSTENIBLE, PODER LOCAL ALTERNATIVO Y REFUNDACIÓN
DE LA ESPERANZA
El problema: frente a una alternativa urgente e imposible
Nuestra toma de partido en la búsqueda:
por los oprimidos y las oprimidas como sujetos
Porque creemos que la historia no se ha acabado:
el grito de los excluidos
Porqué creemos que la historia no se ha acabado:
el análisis crítico de la globalización
neoliberal
I PARTE- ALTERNATIVA GLOBAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Eje de la civilización y economía alternativa:
la autodeterminación solidaria
Autodeterminación solidaria y "socialismo"
Autodeterminación solidaria y desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible como inversión de tendencia
histórica
II PARTE- EL DESARROLLO LOCAL SOSTENIBLE,
HIPÓTESIS METODOLÓGICA Y ESTRATÉGICA
Sentido de nuestra hipótesis
Razones que nos empujan a asumir esta hipótesis
Eje del desarrollo sostenible: economías comunitarias
locales y poderes locales alternativos
Comunidad nueva y poder local alternativo
Perfil del líder popular alternativo
é significa "alternativa"en esta perspectiva
estratégica
Los pueblos indígenas y el problema del desarrollo local
sostenible
El proyecto neoliberal de modernización de la economía
indígena
El "etnodesarrollo" como forma concreta
de desarrollo alternativo o sostenible
III-
PROBLEMA DE LA ARTICULACIÓN
ENTRE ALTERNATIVAS LOCALES Y ALTERNATIVA GLOBAL
Hacia una red nacional e internacional de poderes locales
Desarrollo sostenibley autodeterminación solidaria como
proceso
Democratización del Estado, del continente y del mundo
CONCLUSIÓN: ASPECTOS DEL PROYECTO DE DESARROLLO SOSTENIBLE